Es la gran película de este verano, con originalidad, defendiendo lo importante que tiene esta vida, con imaginación y buen humor.
es una peli de dibujos en 3D, con una acción trepidante. Además, da pie a pensar y meditar. El matrimonio del Carl y Ellie, con sus personalidades tan distintas; la insistencia de Russel, inasequible al desaliento; cómo siente no ver casi a su padre por lo que trabaja; el malo de la película que, como siempre, es odioso.
Probablemente, la prensa destacará el fondo ecológico de la película, que ciertamente existe; pero nosotros, desde nuestra visión cristiana, vemos también que el verdadero amor matrimonial da frutos y puede ser para siempre, la necesidad que tienen los niños de estar con sus padres y tenerlos como guías, la relación entre niños y ancianos (al principio es el niño el que tiene necesidad, y termina insistiendo el mayor).
Ésta peli es muy buena y tiene momentos que dan para pensar sobre los valores y la familia. En la línea de Los Increibles y recuerda a Gran Torino el personaje mayor protagonista, y como se puede cambiar hasta en el final de nuestras vidas.
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