Asociaciones como Teen Star, La Opción V, o Lifeteen, llamaron la atención por sus programas que apuntan a la educación de los más jóvenes en el campo de la sexualidad, la afectividad, el noviazgo y la castidad; temas que, obviamente no gozan de mucha simpatía en las nuevas generaciones.
Educar en la sana sexualidad
En el stand de Teen STAR, los chicos encargados reparten el folleto “La armonía entre fuerza y razón”, dirigido a los varones; mientras que a las mujeres les dan uno titulado “Aprende a leer tus señales”. Y explican: Teen STAR “es un programa de educación afectivo sexual para adolescentes y adultos jóvenes. El objetivo principal de este programa es ayudar a los jóvenes a dar respuesta a muchas de las preguntas que se plantean sobre la amistad, el amor, la fecundidad y la sexualidad”.
Comentan que el nombre STAR es un acróstico de Sexual Teaching Adult Responsability, es decir “educación sexual en un contexto de responsabilidad adulta”. En suma es un programa de “sexualidad y afectividad para amar y ser amado”.
También comentaron que esta obra la inició Hanna Klaus, nacida en Viena, con una historia familiar tremenda, puesto que en su niñez sufrió en su familia el dolor de los campos de concentración y la pérdida de muchos de sus familiares. Siendo niña emigró a Estados Unidos y encontró la fe católica en el seno de la familia que le acogió.
Después de estudiar medicina, se licenció como ginecóloga y encontró su vocación entregando su vida al servicio de la congregación de las Hermanas Misioneras, “Mission Sisters”. Vivió durante muchos años en Pakistan, donde fundó un hospital. A su regreso a Estados Unidos y a la universidad como profesora, se encontró con muchos jóvenes que habían perdido o nunca antes habían encontrado el sentido de su sexualidad y fertilidad. Jóvenes que no integraban sus experiencias y vivían como una enfermedad su salud reproductiva.
Hanna, en cooperación con el padre Quay y Mary Lou Bryan, pensaron que se podía ayudar a esos jóvenes y decidieron ofrecerles una ayuda adecuada para integrar su sexualidad y fertilidad en sus personas. Y fue así que, sin saberlo ni pretenderlo se convirtió en fundadora de Teen STAR.
Virginidad, virtud, valor… La Opción V
En tanto, la Opción V, se presenta como un movimiento católico juvenil que cree “que el amor para siempre sí existe, y estamos convencidos de que la virtud de la castidad es el camino para conquistarlo”. Sus promotores dicen que “como católicos queremos responder al llamado hecho por el Papa Benedicto XVI, que habla de la necesidad urgente de que toda la comunidad cristiana recupere el aprecio de la virtud de la castidad.
Estos jóvenes muestran en su stand una imagen de Francisco y un gran letero que dice: “Atrévete a luchar contra corriente”. La opción V resalta valores con esa letra: Virginidad, Virtud, Verdad, Victoria, Valor, Virilidad. Señalan que su lucha “apunta a fortalecer la voluntad ante la incitación a apartarse de los principios cristianos”.
Afirman que entre sus objetivos está el que Juan Pablo II había trazado para los jóvenes de hoy: “La educación en la pureza es una de las grandes tareas de la evangelización que hemos de realizar”. Es por eso que surge La Opción V: “para unirnos en torno a un mismo ideal y lucha, para educarnos en la pureza, para crecer juntos en el aprecio de la virtud de la castidad con la finalidad de construir y conquistar el amor verdadero”.
Conocer a Cristo de manera divertida
Por su parte, “Life Teen”, otro movimiento nacido en los Estados Unidos y extendido por 31 países, “busca llevar a los jóvenes más cerca de Cristo”, según comparte un diácono casado norteamericano. Comenta que es “una iniciativa del Espíritu Santo” y se dedica a acompañar a los jóvenes en la búsqueda de las preguntas que los mismos chicos se plantean para darle un sentido a su vida.
El encargado del stand habla de las reuniones dinámicas que son parte de las noches Life, donde los chicos van siendo catequizados en un ambiente alegre, amable y divertido. Se refiere también a las misas para jóvenes que se realizan en muchísimas parroquias de su país y que generan reuniones de catequesis, estudio, debates luego de las celebraciones.
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