Los jóvenes han madrugado hoy para acudir a la plaza de San Pedro y participar en la solemnidad del Domingo de Ramos, que da comienzo a la Semana Santa y que presidio Benedicto XVI. Al término de la misma, la diócesis de Madrid recibió la Cruz y el Icono mariano -la Virgen «Salus Populi Romani», venerada en la basílica de Santa María la Mayor-, símbolos de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Cinco mil jóvenes madrileños recibieron hoy la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud para llevarla a Madrid, sede de la próxima gran cita mundial en agosto de 2011. La iglesia romana de San Lorenzo en Dámaso, de la que es titular el cardenal Antonio Maria Rouco Varela, así como la basílica de San Juan de Letrán y la menos conocida de la Santa Cruz en Jerusalén han sido etapas de la peregrinación de los muchachos y muchachas de Madrid que hoy tendrán su primer encuentro «general» en la plaza de San Pedro. Mañana, en cambio, el Papa les recibe «en privado» junto con otros jóvenes españoles venidos a celebrar la Semana Santa en Roma.
Cinco mil jóvenes madrileños recibieron hoy la Cruz de la Jornada Mundial de la Juventud para llevarla a Madrid, sede de la próxima gran cita mundial en agosto de 2011. La iglesia romana de San Lorenzo en Dámaso, de la que es titular el cardenal Antonio Maria Rouco Varela, así como la basílica de San Juan de Letrán y la menos conocida de la Santa Cruz en Jerusalén han sido etapas de la peregrinación de los muchachos y muchachas de Madrid que hoy tendrán su primer encuentro «general» en la plaza de San Pedro. Mañana, en cambio, el Papa les recibe «en privado» junto con otros jóvenes españoles venidos a celebrar la Semana Santa en Roma.
Seis mil jóvenes españoles han llegado a Roma acompañados del cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, monseñor César Franco y monseñor Juan Antonio Martínez Camino. En la tarde del viernes, a modo de acogida, el cardenal Rouco Varela celebró una eucaristía solemne en la basílica de san Lorenzo in Damaso. En la mañana de ayer, los cada vez más numerosos peregrinos participaron en una eucaristía en la basílica de san Juan de Letrán, y por la tarde acudieron a la celebración del sacramento de la Reconciliación en la basílica de la Santa Croce, como preparación para la Semana Santa.
Junto a Rouco Varela viajaron a Roma los obispos auxiliares de Madrid, César Franco y Juan Antonio Martínez Camino. Mientras los chicos y chicas se movían por la ciudad, 150 coordinadores de pastoral de la juventud provenientes de 70 países han celebrado también en Roma el primer encuentro mundial de responsables de las JMJ, destinado a traspasar la excelente experiencia de Sidney el pasado mes de julio y a preparar la cita de Madrid en agosto del 2011, con la ayuda de Rouco Varela, que toma el relevo como organizador del próximo encuentro.
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, les dijo que a lo largo de estas Jornadas Mundiales de la Juventud «ha nacido una nueva generación de jóvenes capaces de nadar contra corriente» y también «una nueva generación de operadores pastorales, capaces de responder a los problemas de nuestro tiempo».
Tomando una imagen de las carreras de relevos, la sección de jóvenes del Consejo Pontificio de Laicos, dirigida por el padre Eric Jacquinet, afirma que la ceremonia de hoy en la que los jóvenes australianos entregan al Cruz a los españoles significa «la entrega de un testigo entre los jóvenes del mundo que pone como referencia de nuestro camino la desnuda realidad de la Cruz y la esperanza que suscita la Resurrección».
En Madrid, el Viernes Santo
La Cruz de madera, de casi cuatro metros de altura, es el símbolo de estas JMJ desde hace 25 años, cuando Juan Pablo II la entregó a los jóvenes de Roma en 1984 al término del Año Santo de la Redención. La Cruz que ha recorrido el mundo entero llegara a Madrid este Viernes Santo, y desde allí continuará su peregrinación, siempre a hombros de los jóvenes.
Los peregrinos madrileños recibirán también el segundo símbolo de las Jornadas Mundiales, una copia de la imagen de la Virgen «Salus Populi Romani», venerada en la basílica de Santa María la Mayor, realizada para unir un símbolo mariano al símbolo de la Pasión de Cristo, que muchos peregrinos españoles revivirán en Roma a lo largo de esta semana.
La bellísima ceremonia del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro incluye, además de un mar de palmas verdes, un despliegue de palmas trenzadas que ofrecen al Papa las ciudades de Bordighera y San Remo
Junto a Rouco Varela viajaron a Roma los obispos auxiliares de Madrid, César Franco y Juan Antonio Martínez Camino. Mientras los chicos y chicas se movían por la ciudad, 150 coordinadores de pastoral de la juventud provenientes de 70 países han celebrado también en Roma el primer encuentro mundial de responsables de las JMJ, destinado a traspasar la excelente experiencia de Sidney el pasado mes de julio y a preparar la cita de Madrid en agosto del 2011, con la ayuda de Rouco Varela, que toma el relevo como organizador del próximo encuentro.
El cardenal Stanislaw Rylko, presidente del Consejo Pontificio para los Laicos, les dijo que a lo largo de estas Jornadas Mundiales de la Juventud «ha nacido una nueva generación de jóvenes capaces de nadar contra corriente» y también «una nueva generación de operadores pastorales, capaces de responder a los problemas de nuestro tiempo».
Tomando una imagen de las carreras de relevos, la sección de jóvenes del Consejo Pontificio de Laicos, dirigida por el padre Eric Jacquinet, afirma que la ceremonia de hoy en la que los jóvenes australianos entregan al Cruz a los españoles significa «la entrega de un testigo entre los jóvenes del mundo que pone como referencia de nuestro camino la desnuda realidad de la Cruz y la esperanza que suscita la Resurrección».
En Madrid, el Viernes Santo
La Cruz de madera, de casi cuatro metros de altura, es el símbolo de estas JMJ desde hace 25 años, cuando Juan Pablo II la entregó a los jóvenes de Roma en 1984 al término del Año Santo de la Redención. La Cruz que ha recorrido el mundo entero llegara a Madrid este Viernes Santo, y desde allí continuará su peregrinación, siempre a hombros de los jóvenes.
Los peregrinos madrileños recibirán también el segundo símbolo de las Jornadas Mundiales, una copia de la imagen de la Virgen «Salus Populi Romani», venerada en la basílica de Santa María la Mayor, realizada para unir un símbolo mariano al símbolo de la Pasión de Cristo, que muchos peregrinos españoles revivirán en Roma a lo largo de esta semana.
La bellísima ceremonia del Domingo de Ramos en la plaza de San Pedro incluye, además de un mar de palmas verdes, un despliegue de palmas trenzadas que ofrecen al Papa las ciudades de Bordighera y San Remo
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