Misa en la discoteca y ‘lío’ en cubierta.

Monseñor Jose Ignacio Munilla ha capitaneado como un padre la expedición de los jóvenes de las diócesis españolas a la Canonización de Juan Pablo II y Juan XXIII. El obispo de San Sebastián Ha aprovechado el viaje para anunciar que ya no seguirá al frente del departamento de Juventud de la Conferencia Episcopal.

Jovenes bailando en la cubierta del barco de la CEE

Religión Confidencial subió a bordo del barco que llevó a cerca de 600 jóvenes de las diócesis españolas a la canonización en Roma de Juan Pablo II y Juan XXIII. Una peregrinación promovida por la Conferencia Episcopal Española.
El encargado de liderar esta juvenil expedición ha sido el obispo de San Sebastián, Monseñor José Ignacio Munilla, quien, cuando comenzó a programarse este viaje, aún dirigía el Departamento de Juventud de la CEE. Actualmente, este cargo pertenece al obispo de Solsona, Xavier Novell, quien no pudo subir al barco debido a que, cuando asumió esta responsabilidad, ya tenía la agenda ocupada.
Asi lo explicó Jose Ignacio Munilla a los jovenes que asistieron a la Misa de clausura de la peregrinación que se celebró en una de las salas del crucero, donde por la noche había conciertos y sesiones de baile. El obispo pasó el relevo a monseñor Novell, para quien pidió "el mismo cariño que él ha recibido durante estos años al frente del Departamento de Juventud de la CEE".
Tras estas palabras, la sala se deshizo en aplausos para agradecer al obispo de San Sebastián su entrega y servicio a la juventud católica española. Todos los grupos quisieron hacerse fotos con él, saludarle y mostrarle su afecto. Habia sido una peregrinación con todo lujo de detalles, con tiempo para todo: bailes en cubierta, catequesis magistrales dirigidas por Munilla, canciones, turismo, oración, fiesta, tiempo libre...
El barco trajo a los jovenes de regreso a España el lunes, atracó a las seis de la tarde en Barcelona. Luego, los autobuses se encargaron de llevar al todos a sus diócesis de origen.
Monseñor Munilla se despide así del cargo que durante tantos años ha obstentado con maestría. Todos los miembros de esta aventura supimos agradecerle en nombre de toda la juventud española todos estos años de trabajo y entrega. Esta es la juventud del papa. Estos son los obispos que quiere el papa: pastores con olor a oveja... y a mar, pescadores.