El pasado jueves 25 de noviembre, se celebró la tercera Conferencia sobre la Familia en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Filipinas, C/ Conde de Peñalver 40. La ponencia que llevaba por título: “Caridad conyugal” fue expuesta por los vicepresidentes del MFC y delegados de Pastoral Familiar de la Vicaría VII de Madrid, D. Fernando Pascual y Dª Virginia Trillo. Tras presentarse ante los asistentes que no los conocían y rezar el padrenuestro con todos comenzaron su exposición.
En primer lugar hablaron del amor: nacemos por el amor de nuestros padres, nos desarrollamos con el amor de nuestra familia y luego muchos formamos nuestra propia familia. Después explicaron cómo el amor de los esposos, al recibir el Espíritu de Dios a través del sacramento del matrimonio, se convierte en la máxima expresión del amor conyugal que es la caridad conyugal y cómo ese amor participa del amor salvífico de Jesús en la cruz porque es fiel y permanente. Los esposos en su donación mutua son ejemplo del amor de Cristo a su Iglesia y pueden participar con Él en la redención del mundo viviendo su caridad conyugal en la familia. No es fácil la convivencia en la familia: el tiempo transcurrido, los imprevistos, los problemas de salud, etc nos hacen daño. Para superar los baches que hay en todas nuestras vidas nos dieron una serie de pautas a seguir: fijarse en las virtudes del otro cuando nos molesten sus defectos, valorarlo como nuestro tesoro porque allí pondremos nuestro corazón, acudir asiduamente a los sacramentos, especialmente al de la penitencia y la eucaristía, buscar un buen asesor espiritual, y sobre todo confiar en el Señor como lo hizo la Virgen, nuestra madre. Cuando terminaron hubo varias preguntas y al final recibieron el aplauso de todos los asistentes.
En primer lugar hablaron del amor: nacemos por el amor de nuestros padres, nos desarrollamos con el amor de nuestra familia y luego muchos formamos nuestra propia familia. Después explicaron cómo el amor de los esposos, al recibir el Espíritu de Dios a través del sacramento del matrimonio, se convierte en la máxima expresión del amor conyugal que es la caridad conyugal y cómo ese amor participa del amor salvífico de Jesús en la cruz porque es fiel y permanente. Los esposos en su donación mutua son ejemplo del amor de Cristo a su Iglesia y pueden participar con Él en la redención del mundo viviendo su caridad conyugal en la familia. No es fácil la convivencia en la familia: el tiempo transcurrido, los imprevistos, los problemas de salud, etc nos hacen daño. Para superar los baches que hay en todas nuestras vidas nos dieron una serie de pautas a seguir: fijarse en las virtudes del otro cuando nos molesten sus defectos, valorarlo como nuestro tesoro porque allí pondremos nuestro corazón, acudir asiduamente a los sacramentos, especialmente al de la penitencia y la eucaristía, buscar un buen asesor espiritual, y sobre todo confiar en el Señor como lo hizo la Virgen, nuestra madre. Cuando terminaron hubo varias preguntas y al final recibieron el aplauso de todos los asistentes.
Carmen y Javier
Matrimonio Secretario del MFC de Madrid
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