Según un estudio de la Asociación Sociológica Estadounidense, el matrimonio estable y de larga duración es bueno para la salud. Por contraste, las personas divorciadas o viudas son un 20% más propensas a desarrollar enfermedades crónicas, como diabetes, cáncer o problemas cardiovasculares; su movilidad es más limitada, y sufren en mayor medida síntomas de depresión. Volverse a casar tras un divorcio tampoco es la solución, puesto que la salud se ve perjudicada de todos modos, según la investigación dirigida por una profesora de la Universidad de Chicago.
Y todo esto sin entrar a estudiar las alteraciones psicológicas y sistémicas en los hijos de las parejas separadas ni divorciadas, y que tendrán repercusiones en su vida adulta, tanto a nivel emocional, como en su desarrollo humano.
Siguiendo un razonamiento lógico, se podría concluir que la ley del ‘divorcio exprés’ vigente en España perjudica la salud física y psíquica de miles de españoles, pues ha provocado que se multipliquen las rupturas matrimoniales.
Siguiendo un razonamiento lógico, se podría concluir que la ley del ‘divorcio exprés’ vigente en España perjudica la salud física y psíquica de miles de españoles, pues ha provocado que se multipliquen las rupturas matrimoniales.
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