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La Voz del Desierto, durante un concierto en NoTemo. Foto: NoTemo
alfayomega.es
Dos amigas pusieron en marcha en Barcelona un bar para ofrecer una propuesta cristiana de ocio y atraer a los rebotados. Hay en estudio proyectos similares en Madrid, Canarias o Venezuela
El «no temáis a Cristo» de san Juan Pablo II caló hasta el tuétano en Noemí y otra amiga suya, que montaron NoTemo, un bar cristiano que abre únicamente los sábados a partir de las 21 horas para conciertos (han estado, entre otros, los curas rockeros de La Voz del Desierto, fichados recientemente por Universal), charlas-coloquios y actuaciones varias que se pueden acompañar por viandas y bebidas, y donde el tope de alcohol lo registra la cerveza.
Entre conciertos y ofertas de ocio como el futbolín, se ofrecen testimonios de fe. Por ejemplo, el del francés Tim Guenard, que recientemente contó cómo encontró a Cristo, tras una vida al límite (fue gigoló, boxeador, pandillero…) a causa del abandono de su madre y los maltratos de su padre.
En abril, coincidiendo con la festividad de la Divina Misericordia, desde este bar se organizó una salida callejera para anunciar el Evangelio en la plaza de España e invitar a los viandantes a que se acercaran al sacramento de la Reconciliación.
Siempre hay algún paracaidista
Este local del centro de Barcelona, cedido por el párroco de Mare de Déu, Xavier Pagés, es una «propuesta evangelizadora», subraya Noemí: «Queríamos ofrecer una alternativa cristiana a aquellos que se habían alejado de la Iglesia, a los rebotados y a quienes no conocían el amor de Jesús», enfatiza la joven. Aunque no son muchos los clientes de este tipo que frecuentan el local, siempre hay algún paracaidista que entra tras ver el cartel en la puerta, la actividad de NoTemo en las redes sociales o entre los amigos del grupo de voluntarios.
Voluntarios que, desde hace ocho años, cuando se erigió el local, lo montan y desmontan cuando acaba la movida sabatina, alrededor de la una o dos de la madrugada. Pero ahí no acaba su implicación, ya que cubren con su propio dinero parte de los costes de alimentación y desplazamiento de los invitados. Invitados que no cobran caché por cantar o hacer trucos de magia, si es el caso. Con todo, refrenda Noemí: «Vivimos de la Providencia. Jesús siempre nos ha cuidado de manera especial».
Las consumiciones son baratas, lo que da lugar a que «no haya ningún beneficio económico», porque «siempre quisimos que fuera un proyecto cristocéntrico», que habla hasta por las paredes. De ellas cuelgan creativos carteles, nada mojigatos, que reclaman sin complejos al compromiso con Jesús y los demás.
«Sabemos de la necesidad de Su amor en Barcelona», añade la joven. «Es el primer espacio de estas características (cafetería cristiana) que conozcamos en España. Y es aquí donde Él quiere que estemos para seguir siendo colaboradores para construir la civilización del amor».
Hay proyectos en marcha para abrir locales similares en otros lugares. Varias personas se han puesto en contacto con las responsables de NoTemo desde lugares como Madrid, Canarias e incluso Venezuela. A ellas les alegra que pueda extrapolarse a otros lugares eso que «Jesús nos suscitó en nuestros corazones», afirma Noemí.
Enrique Chuvieco
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