El matrimonio si importa

Bajo este título se celebra hoy en Madrid el IV Congreso del Foro de la Familia en el que se defiende que el divorcio no es la solución

L.P.

Día 20/10/2012 - 01.33h ABC.es

Las cifras dejan patente que la tasa de matrimoniospor cada mil habitantes ha caído dos puntos en los últimos 20 años y que nuestro país es el segundo de Europa que entiende el divorcio como la solución y salida aceptable para estas uniones con problemas.

Ante este panorama, el Foro Español de la Familia no ha dudado en contibuir a concienciar a la sociedad de que «El matrimonio sí importa, el divorcio no es la solución», precisamente el título del IV Congreso que esta organización celebra hoy en Madrid. Este acto servirá como pistoletazo de salida para una campaña que pretende la creación de un matrimonio blindado opcional.

Matrimonio blindado opcional

«El matrimonio es actualmente un contrato que suscriben dos personas y que tiene vigencia de tres meses, a partir de los cuales la pareja puede divorciarse sin alegar causa alguna —asegura Benigno Blanco, presidente del Foro Español de la Familia—. Proponemos el matrimonio blindado opcional que consiste en que la pareja tenga la opción de acceder a ayudas de conciliación y asesoramiento en el caso de que tenga problemas y que el matrimonio sea para toda la vida o, en su caso, que se pueda romper solo por causas muy graves. Está demostrado —prosige Blanco— que hace años para llegar al divorcio, primero había que separarse y muchos matrimonios se separaron, pero no llegaron a divorciarse. Por algo será».

Protección jurídica

Es decir, esta iniciativa sugiere modificar el Código Civil para —manteniendo el matrimonio divorciable unilateralmente establecido en 2005 para quienes opten por esta fórmula— crear nuevas opciones jurídicamente relevantes a elegir libremente por los esposos. «Así se hace más libres a los españoles, pues la ley no le impondrá obligatoriamente a nadie una opción concreta sobre la firmeza de su compromiso matrimonial, sino que se permitirá que cada uno opte por la protección jurídica que responda de verdad a su voluntad real a la hora de casarse», concreta.

Desde el Foro Español de la Familia sienten una gran preocupación por las consecuencias sociales que tiene la disminución de matrimonios y consideran que la reforma del Código civil de 2005, con la introducción del matrimonio homosexual y el divorcio express, han hecho un flaco favor a la sociedad. «Posr este motivo —concluye Benigno— vamos a presentar una iniciativa legislativa popular».

Para apoyar a esta causa, diversos ponentes han querido participar en el congreso como es el caso de Alfonso Basallo, autor del libro «Pijama para dos», quien desarrolla las consecuencias del divorcio; Amaya Azcona, orientadora familiar del COF de Getafe que modera el debate «La orientación familiar, soluciones a la crisis matrimonial»; Rafael Palomino, catedrático de Derecho Eclesiástico del Estado, para destacar las iniciativas en el mundo en defensa del matrimonio; Ignacio Socías, director general de the Family Watch, para tratar la valoración del matrimonio en los organismos internacionales.

El congreso «El matrimonio sí importa, el divorcio no es la solución», que organiza el Foro de la Familia y que desde ayer sábado 20 de octubre abre sus puertas, estudia la realidad social del matrimonio y propondrá la iniciativa legislativa del «matrimonio estable y de calidad» como alternativa al divorcio exprés actual. «El drama del divorcio alcanza cada vez a más parejas en España, y nuestra asociación aspira a que la ley proteja a los que quieren casarse en un régimen estable», explican los organizadores del encuentro. A su juicio, en la actualidad «el divorcio exprés permite la disolución del matrimonio tres meses después de la unión, de manera unilateral y sin necesidad de manifestar causa alguna. Este planteamiento difumina en la conciencia colectiva la seriedad del compromiso matrimonial sin preocuparse de las consecuencias que supone». «Esta banalización del divorcio libre no es la solución óptima para afrontar el problema de los fracasos matrimoniales. Más bien al contrario, supone un problema», concluye Benigno Blanco, presidente del Foro.

Blanco incide además en que este «no es un problema sólo de España, sino que afecta a muchos otros países, pero, a diferencia de nuestro país, los hay que ya están adoptando medidas para afrontar esta cuestión. Por eso, con este congreso pretendemos iniciar una reflexión social sobre el valor del matrimonio, las causas y consecuencias del divorcio y la forma de atajarlo».

Referente social

La cita pretende generar también un lugar de encuentro, diálogo social e intercambio de experiencias entre los ponentes y asistentes, donde se reflexione sobre el valor e importancia de la institución del matrimonio como referente del sistema social y su papel esencial en el desarrollo de la familia. Asimismo, según los organizadores del evento, esta será una ocasión de análisis y debate de las necesidades del matrimonio en España y en el mundo para actualizar información y conocimientos sobre la realidad familiar actual.

«Los divorcios cuestan a toda la sociedad y a toda la familia en particular»

BENIGNO BLANCO

«Las rupturas, y particularmente los divorcios —por ser la gran mayoría de estas—, causan un gran gasto a la sociedad en general y a la pareja e hijos en particular. Una familia rota tiene que ajustar su nivel de ingresos a unos gastos crecientes, obligando en muchos casos al subempleo, al impago de rentas o a la saturación de otros hogares, como son los de los padres de los cónyuges.

Esto hace que la renta disponible sea menor y que incurran en gastos que no tienen las familias estables. Del mismo modo, la sociedad, para paliar la precariedad de estas familias ahora monoparentales, articula una serie de medidas sociales que incrementan el gasto público y que son muy difíciles de cuantificar por la dispersión de las instituciones que las efectúan y por la variada casuística que atienden, que en cualquier caso supone una enorme cuantía.

En tiempos de crisis como el actual, el drama se incrementa al aparecer la sombra del paro y la necesidad imperiosa de contener el gasto público. Como muestra, un botón: con divorcios que cuestan de media 1.000 euros, tenemos que cada año las familias españolas se gastan 140 millones de euros en divorcios y en sus trámites».