Palabras de los presidentes nacionales del MFC para la peregrinación nacional de familias en Zaragoza

Queridos amigos:

Gracias a todos los que habéis trabajado para hacer posible este encuentro con nuestra Madre, la Virgen del Pilar. Sabemos que hay muchas personas detrás de un acto como el que estamos celebrando, pero  tenemos que materializar nuestro agradecimiento en unas personas concretas que, desde un principio, acogieron la idea con entusiasmo y con el mismo entusiasmo han llevado a feliz  término la jornada que estamos concluyendo.

Nos referimos especialmente al Equipo de Presidencia diocesano con Miguel y Charo y D. Miguel Ángel Estella al frente, y a los responsables de zona y coordinadores de la peregrinación,  Ángel y María Teresa. Transmitid este agradecimiento a todas las personas que han colaborado con vosotros.

Con nuestro agradecimiento, aceptad, también,  nuestras disculpas  por todo el trabajo extra que os hemos proporcionado, fundamentalmente por no respetar los plazos que nos habíais marcado. Gracias a vuestra disponibilidad, al teléfono y al correo electrónico habéis conseguido  sacar adelante esta jornada tan bonita en la que tanto estamos disfrutando.

También queremos agradecer a todos los que habéis venido de las diferentes diócesis de España, a todos, pero especialmente a los consiliarios y a las familias jóvenes con hijos pequeños. Unos y otros sois el futuro del MFC;  los consiliarios, porque en los tiempos que vivimos vuestra presencia activa en nuestros equipos y grupos tiene que ser como la lámpara sobre el celemín que todo lo ilumina, haciendo presente a la Iglesia y su doctrina. Y los  jóvenes en general y los matrimonios jóvenes en particular, porque trabajando por mejorar cada día vuestro matrimonio, aportáis a vuestro alrededor esa fe, esa esperanza y ese amor que la sociedad busca pero que no lo encuentra, porque no se ha encontrado con Jesucristo.

Por supuesto que no nos olvidamos ni de los abuelos ni de los matrimonios con juventud acumulada. Vosotros, bueno, nosotros, somos el modelo a seguir –con nuestros defectos y nuestras virtudes- de que el amor para siempre entre un hombre y una mujer es posible y además es fecundo. Esto,  que para nosotros en una actitud natural, hoy día hay que demostrarlo, hay que convencer de que es posible. Por lo tanto,  matrimonios del MFC: ¡atención! somos el modelo, el ejemplo y la esperanza de muchas familias que buscan su identidad y su camino a la verdadera felicidad.

Deseamos que este día represente para todos nosotros, presentes y ausentes, un verdadero hito en el ya largo caminar del MFC. Hemos pedido a la Virgen que nos proteja y nos guíe, y seguro que lo hará. Y lo va a hacer cambiando nuestros corazones, haciéndonos más sensibles a los problemas por los que pasan muchas familias, poniéndonos al lado de los más desfavorecidos, aumentando nuestro compromiso con la sociedad, con la Iglesia y con esta pequeña parcela de la misma que es el MFC. Para ello os animamos a trabajar al lado de vuestros párrocos y de vuestros Obispos, estando atentos siempre al Magisterio de la Iglesia tan abundante en temas familiares.

Por último, os animamos a participar en los grandes acontecimientos que la Iglesia nos propone. Por un lado, la  ya próxima  jornada de la JMJ. Sabemos que de una manera u otra estáis implicados la mayoría en la acogida de jóvenes o en vuestras parroquias. El servicio Nacional de Juventud está preparando algunos actos para todos los jóvenes del MFC del mundo que ahora os explicarán en breves minutos Susana y Fernando. Os animamos a unirnos todos los que podamos.

Pensamos que estamos es un momento único para llegar a los jóvenes y tenemos que aprovechar para el próximo año esta oportunidad, hay que ofrecer nuestros encuentros de hijos de novios…., nuestros materiales, nuestro nuevo temario de novios que saldrá editado este verano…

Y el otro acontecimiento es “La nueva Evangelización”. Benedicto XVI está dando los primeros pasos para que vayamos tomando conciencia  de esta misión. Europa, y España más concretamente, pasa de ser un país evangelizador a un país que necesita evangelización porque está empezando a vivir con una ausencia total de Dios. Muchos jóvenes viven sin ideales y no quieren ningún tipo de compromiso, pero los ves con ansia de otra cosa que no saben ni siquiera lo que es. Sin profundizar demasiado en el tema, la respuesta de los jóvenes a los sms para las concentraciones (¿de indignados?) indica la necesidad que experimentan de algo más que no sea tan sólo vivir por vivir.

Y ahí debemos estar, ahí debe estar la familia y el Movimiento porque así nos lo pide la iglesia, dando testimonio, participando en la vida pública, siendo capaces de hablar de lo que creemos y defenderlo, porque sabemos que merece la pena. Por supuesto que esto nos exige estar formados, ser los primeros en adquirir compromisos, estar siempre disponibles. En fin, debemos estar atentos a las líneas que
Benedicto XVI nos va a dar al respecto después del Sínodo, pero es importante que nosotros vayamos disponiendo nuestras actividades y nuestros corazones en esta nueva línea.

Se vislumbra una nueva era para la Iglesia y nosotros tenemos que estar atentos a los signos de los tiempos. Que El Señor nos acompañe y mande su Espíritu para que sepamos responder y que María, con la advocación del Pilar, interceda por nosotros.