sábado, 3 de noviembre de 2012

FIRES AL SERVICIO DEL MOVIMIENTO FAMILIAR CRISTIANO


Tres de las diferentes personas que firmaron los primeros Estatutos del Movimiento Familiar Cristiano, fueron Jaime y Mercedes Ferrer y el Padre Gabriel Calvo; también fueron los fundadores del Encuentro Conyugal. Sin Jaime o Mercedes, el Encuentro Conyugal no habría existido pero ello fue gracias a la influencia que el Movimiento Familiar Cristiano tuvo sobre ellos. Pero lo más destacado fue su gran disponibilidad para cumplir la voluntad de Dios respecto a ellos, y los importantes efectos que dicha disponibilidad ha tenido. Es precisamente gracias a este ideal de discernir la voluntad de Dios y luego actuar en consecuencia, que es el principio fundamental del Movimiento Familiar Cristiano, lo que les ha destacado de una manera muy especial. Han supuesto para mí un ejemplo muy importante de lo que Dios puede hacer por medio de cualquier matrimonio cuando los esposos cumplen Su voluntad. Por cierto, un libro que ellos escribieron antes de ir a la casa del Padre, que trata precisamente de su relación con el MFC, se puede descargar gratis del Internet, ahora en español y pronto en inglés. La página Web es .

En 1954, Jaime y Mercedes recibieron una llamada de Dios para que se ayudaran mutuamente a crecer en la santidad como matrimonio, fortalecieran su propia familia “en el Señor” y luego hicieran algo por otros matrimonios y familias. Pero ellos no tenían ninguna idea sobre la forma de conseguir estos objetivos. Sin embargo, el Señor ya tenía una idea sobre lo que El quería que hicieran. Sólo faltaba una respuesta afirmativa. Y luego, a través de ellos y en colaboración con el Padre Calvo, el Señor regaló el Encuentro Conyugal al mundo – un instrumento de servicio que ha influido en muchos millones de matrimonios y familias en todo el mundo para que descubriesen y posteriormente cumplieran la voluntad respecto a ellos. Su respuesta afirmativa me alcanzó también en el lejano Japón. Aunque sólo llegue a conocerles en los últimos años de su vida, su influencia sobre mí fue de tal magnitud que mi vida cambió totalmente. Al margen de lo que ha supuesto para tantos matrimonios, el Encuentro Conyugal ha ejercido una influencia considerable sobre mí como sacerdote, lo que producido un cambio radical en el estilo de vida, objetivos y método de evangelización de mi sacerdocio. Jaime  había afirmado con mucha insistencia que ellos tenían la convicción de que si el Señor no se convierte en la base o fundamento de nuestras vidas y actuaciones, todo se derrumbará a nuestro alrededor y nada importante saldrá de las acciones que elijamos o realicemos. 
Ellos contaron que el Padre Calvo, que en aquellos momentos era un sacerdote con 24 años, también respondió afirmativamente a la llamada del Señor al contestar con generosidad a la solicitud que ellos le habían formulado para que les fuera su director espiritual. Y como resultado de ello, y empezando por el Encuentro Conyugal, el Padre Gabriel llegó a elaborar 25 programas diferentes para profundizar en la vida familiar.  Estos programas se conocen por el nombre de FIRES, que es una abreviatura que significa: Familias – Intercomunicación – Relaciones – Experiencias – Servicios -, lo que significa que cuando las familias saben Intercomunicarse, los miembros de dichas familias podrán profundizar en sus Relaciones con los demás, lo que dará lugar a buenas Experiencias que les permitirán prestar Servicios de los demás. Al contrario de lo que es la fisión nuclear, que produce una energía destructiva al partirse los átomos, los matrimonios y familias que se intercomunican desprenden una energía muy similar a la fusión nuclear que produce la unión de los átomos en lugar de su separación. La energía desprendida por los programas FIRES es enorme precisamente por esta fusión de energía.
Es preciso dejar claro que el FIRES no es un movimiento sino que un servicio a disposición de todos aquellos movimientos y organizaciones que se interesan por las familias, y de forma especial en el Movimiento Familiar Cristiano. Tampoco es un movimiento el “Encuentro Matrimonial”. Hay países en el mundo donde el Encuentro Matrimonial se ha presentado como un movimiento en sí, incluso a veces en contraposición a los auténticos movimientos para las familias, como es el Movimiento Familiar Cristiano. Pero esta mentalidad se debe a un desconocimiento de la verdadera naturaleza y objetivos del Encuentro Conyugal. Desde el principio, el Encuentro Conyugal estaba pensado para que fuera un Servicio para estos movimientos y esto sigue siendo su objetivo, como lo es también para los programas FIRES que han sido elaborados a partir del Encuentro Conyugal. Todos los programas FIRES tienen como meta brindarles a los participantes correspondientes – sean matrimonios, hijos, familias, novios comprometidos, particulares, sacerdotes, parroquias, etc. – para experimentar la Presencia del Señor en sus vidas. Estos programas no se ocupan tanto de enseñar nuevas cosas o de sugerir formas para realizar acciones específicas. Su objetivo principal consiste en plantear la posibilidad de una experiencia del Señor que servirá de incentivo para que la gente quiera saber más sobre el Señor y conocer Su voluntad respecto a ellos.
¿Es este realmente el caso? He pasado casi todos mis años de sacerdote como misionero en el Japón. Mi primera experiencia con el Encuentro Conyugal data del año 1971 y me presté inmediatamente a participar en ello.  Dos años más tarde, conocí al Padre Calvo y descubrí que el Encuentro Conyugal solamente fue el principio y que no se debían escatimar esfuerzos para crear “Familias en el Señor”. Durante más de 30 años, he dedicado todo mi tiempo al FIRES. A lo largo de estos años, he visto milagros productos de la Gracia, que me han confirmado continuamente la importancia de una experiencia espiritual antes de que se puedan emprender ACCIONES que aportasen sus frutos a la construcción del Reino de Dios.
He sido testigo de miles de bautismos; reconciliaciones innumerables; cientos de matrimonios salvados; una nueva perspectiva sobre la oración conyugal y familiar, la Misa y los Sacramentos, y la Palabra de Dios; las vocaciones al sacerdocio y la vida religiosa (en un Convento de las Clarisas, cinco religiosas descubrieron su vocación a través de su participación en un Encuentro de Hijos). En un país como el Japón, que es mayoritariamente pagano,  el FIRES ha influido en las vidas de más de un millón de personas.
En el Japón, solamente hay unos 400.000 católicos bautizados en un país de unos 120 millones de habitantes. Opino que una de las razones por las que no hay más cristianos, a pesar de que el Cristianismo lleva  unos 400 años en dicho país, hay que buscarla en la idea errónea de muchos buenos misioneros a lo largo de los años, de que si a la gente se les habla de Dios acabarán creyendo en El – ir de la mente al corazón, cuando hay que ir del corazón a la mente. Pero  antes tenía que haber una oportunidad para experimentar la presencia del Señor. Solamente a partir de esta experiencia la gente tendrá la suficiente sed de saber más acerca de Él, para luego hacer todo lo posible por buscarle y vivir según Su voluntad. Os aseguro que este método da buenos resultados y el FIRES ha  se ha convertido en un instrumento sumamente eficaz para conseguir este objetivo.
 Para que el Movimiento Familiar Cristiano siga creciendo en espiritualidad y en número, es preciso brindar a los futuros miembros del Movimiento Familiar Cristiano la posibilidad de experimentar en mayor profundidad la presencia del Señor en sus vidas. De esta forma, los matrimonios y familias podrán vivir su experiencia de fe conforme al estilo propuesto por el Movimiento Familiar Cristiano. Los que estáis aquí presumiblemente habéis tenido una experiencia de fe de este tipo. Por este motivo, habéis vivido según vuestro compromiso personal y seguís siendo miembros del Movimiento Familiar Cristiano, algunos de vosotros durante más de 20 años. Sin embargo, la lenta difusión del Movimiento Familiar Cristiano puede deberse a que muy pocos matrimonios jóvenes en la Iglesia hayan tenido esta experiencia de Dios como matrimonio. Y, a mi juicio, da la sensación de que la Iglesia se está esforzando poco por satisfacer esta necesidad de que la gente experimente la presencia de Dios en sus vidas. Se instruye a la gente en la fe, pero muchos de los esfuerzos realizados actualmente por ayudar a la gente a EXPERIMENTAR su fe son claramente insuficientes.
Es probable que muchos miembros del Movimiento Familiar Cristiano cuenten ya con programas en sus respectivos países cuyo objetivo es ayudar a la gente a experimentar la presencia del Señor en sus vidas y a profundizar en la vida matrimonial y familiar. Me parece muy bien. Pero quisiera hacer hincapié en que si el Espíritu Santo regaló al mundo el Encuentro Conyugal por medio del Padre Calvo y el matrimonio Ferrer, y si el Encuentro Conyugal ha dado tantos frutos espirituales en todo el mundo (y respecto a este hecho no cabe la menor duda), es posible que el Espíritu Santo haya elegido los programas del FIRES como instrumentos para que la gente experimente Su presencia y revelado Su Plan para la vida matrimonial y familiar. Y es posible que hoy Él quiere que el Movimiento Familiar Cristiano (al menos en algunos países) considere el FIRES como instrumento al servicio de matrimonios y familias para ayudarles a iniciar este camino hacia El. Como Jaime y Mercedes afirmaron – ayudarse mutuamente a crecer en santidad, para convertirse en “Familias en el Señor” y para luego ACTUAR de la manera que les revele Dios. Hay una enorme energía en las familias que ha de ser utilizada. Revelada. Para más información dirigirse al correo electrónico:fires@mindspring.com

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