sábado, 28 de noviembre de 2015

Oraciones con el Arzopispo los primeros viernes de cada mes. Próxima oración el 4 de diciembre.

Comenzará a las 21:00 horas con una cena con bocatas en la plaza de S. Juan Pablo II. A las 21:45 horas, entrada en el templo para ensayar los cantos. A las 22,00 horas dará comienzo la Vigilia, que concluirá a las 23,00 horas.

jueves, 26 de noviembre de 2015

¿Cómo deben educar la escuela y los padres hoy? La propuesta del Papa Francisco

Foto referencial: L'Osservatore Romano
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VATICANO, 21 Nov. 15 / 10:33 am (ACI).- El Papa Francisco recibió a los participantes del congreso mundial “Educar hoy y mañana: Una pasión que se renueva” que se ha realizado en Roma entre el 18 y el 21 de noviembre, y explicó cómo debe ser la educación para las nuevas generaciones ante los diversos desafíos que presenta el mundo de hoy que se ha cerrado a la trascendencia.
El evento ha sido promovido por la Congregación para la Educación Católica para conmemorar los 50 años de la declaración sobre la educación cristiana Gravissimum educationis del Concilio Vaticano II y los 25 años de la Ex corde Ecclesiae, la constitución apostólica de San Juan Pablo II que rige a todas las universidades católicas del mundo.
En la audiencia realizada esta mañana en el Aula Pablo VI en el Vaticano, el Papa Francisco respondió de manera improvisada a las preguntas de algunos de los asistentes y explicó que “educar es introducir en la totalidad de la verdad”. 
“No se puede hablar de educación católica sin hablar de humanidad. La identidad católica es Dios que se ha hecho hombre. Ir adelante en las actitudes, en los valores humanos plenos abre la puerta a la semilla cristiana”.
El Santo Padre dijo luego que “educar cristianamente no es solo hacer catequesis. No es solo hacer proselitismo, no lo hagan nunca en las escuelas. Es en realidad llevar adelante a los jóvenes en los valores humanos, en toda la realidad, incluida la trascendencia”.
“Hoy –prosiguió– existe la tendencia de un neopositivismo, de educar en las cosas inmanentes, y esto se da en los países cristianos y en los de tradición pagana. La crisis más grande de la educación es cerrar las puertas a la trascendencia. Es necesario educar humanamente con horizontes abiertos porque ningún cierre sirve para la educación”.
“Una cosa que ayuda es una cierta y sana informalidad respetuosa que hace bien a la educación porque se confunde formalidad con rigidez y donde hay rigidez no hay humanismo. Allí no entra Cristo porque las puertas están erradas. El drama del cierre comience en las raíces de la rigidez. El pueblo quiere otra cosa, quiere convivencia, diálogo”.
El Papa dijo después que actualmente “el pacto educativo entre familia y escuela está roto. Se debe volver a comenzar. También el pacto educativo entre familia y Estado se ha roto, a menos que sea un Estado ideológico… estas dictaduras del último siglo… Entre los operarios mal pagados hay personas… esto quiere decir que el Estado no tiene interés: si lo tuviese las cosas no andarían así”.
“Es cierto que no solo los vínculos educativos se han roto. También se han roto en la educación y la ha convertido en demasiado selectiva y elitista. Parece que tienen derecho a la educación las personas de un cierto nivel pero ciertamente no tienen derecho a la educación todos los niños: esta es una realidad mundial que nos avergüenza. Es una realidad que nos lleva hacia una selectividad humana que en vez de acercar a los pueblos los aleja: aleja a los ricos de los pobres, aleja una cultura de otra”.
Luego de hacer esta explicación, el Papa resaltó que es “aquí viene nuestro trabajo: buscar caminos nuevos, lo mismo que ha hecho Don Bosco en los tiempos de la peor masonería: ha buscado educación de emergencia y hoy se requiere esta educación de emergencia”.
En esta educación, precisó, “hay un lenguaje de la cabeza, del corazón y de las manos. La educación debe tomar estos tres caminos y enseñar a pensar, ayudar a sentir bien y acompañar en el hacer para que los tres lenguajes estén en armonía”.
“La verdadera escuela debe enseñar conceptos, hábitos y valores. Y cuando una escuela no es capaz de hacer esto entonces es selectiva, exclusiva y para pocos. Creo que la situación es grave porque lleva a seleccionar a los superhombres pero solo con el criterio del interés. Detrás de esto siempre está el fantasma del dinero que arruina la verdadera humanidad”.
Para el Papa Francisco “un educador que no sabe arriesgar no sirve para educar. Los padres que no saben arriesgar no educan bien. Arriesgar racionalmente significa enseñar a caminar. Educar en esto: si te caes te levantas y sigues adelante. El verdadero educador debe ser maestro del riesgo razonable”.
Tras recordar su viaje a Paraguay en donde visitó un barrio de las periferias de la capital Asunción, el Papa resaltó la importancia de educar a las personas de este tipo de lugares, algo que no es “solo beneficencia” sino que presenta el desafío de “hacer crecer en humanidad, inteligencia, en valores para que puedan seguir adelante y llevar a otros experiencias que no conocen y llevar de la mano por el camino hasta donde sea posible. ¡Educación de emergencia!”
El Santo Padre dijo luego que en medio de esta “tercera guerra mundial a pedazos” está la tentación de “defenderse con muros” ante lo cual aparecen las obras de misericordia como antídoto.
“Piensen durante el Jubileo. ¿En educación como puedo hacer las obras de misericordia? Son las obras del amor del Padre. Cómo hacer para que el amor del Padre llegue a la obra educadora”.
Al concluir, el Pontífice agradeció a “los educadores que son mal pagados… y agradezco todo lo que hacen. Debemos reeducar en la civilidad, a Europa. Debemos llegar también a los que no creen. La pasión por la educación lleva a humanizar a la gente”.

miércoles, 25 de noviembre de 2015

“Wake Up!” el disco de música del Papa Francisco


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“Wake Up!” el disco de música del Papa Francisco
Del gregoriano al rock, llega a España el disco del Papa
El disco de música del Papa Francisco ha llegado a España. El CD, titulado “Wake Up!”, contiene 11 canciones en las que se entremezclan discursos y oraciones del Santo Padre con canciones contemporáneas e himnos de la tradición cristiana, como el Salve Regina o el Cantico delle creature.
El álbum entremezcla la música con extractos de 11 destacados discursos de Francisco a lo largo de su pontificado, como el primer saludo que dirigió a los fieles nada más ser nombrado Santo Padre o la invocación a la paz junto con Shimon Peres y Mahmoud Abbas en los Jardines del Vaticano.
El título “Wake Up!” -en español ¡Despertad!– está sacado de la homilía del Papa durante la Misa de cierre de la VI Jornada de la Juventud Asiática en Corea del Sur. Allí el Papa les dijo a los jóvenes: «¡Despertad! ¡Despertad! Quien duerme  no puede cantar, bailar ni alegrarse. No me gusta ver a jóvenes que están dormidos. ¡No! Despertad, y marchad siempre hacia delante».
El disco, en el que contribuye gente de la talla de Giuseppe Dati –autor de algunas de las canciones de Laura Pausini­-, combina una gran variedad de estilos musicales, que van desde el canto gregoriano hasta el rock, pasando por el pop, la música latina o electrónica.
Parte de los beneficios obtenidos por la venta del álbum irán destinados, por expreso deseo del Papa Francisco, a la Limosnería Apostólica –la Oficina de la Santa Sede que tiene la tarea de practicar la caridad a favor de los pobres en nombre del Sumo Pontífice- para ayudar a los refugiados.
Ofrecemos a continuación el tema que da nombre al disco:
José Calderero @jcalderero

lunes, 23 de noviembre de 2015

Francisco emprende en África el viaje más peligroso de un Pontífice

Como hizo san Juan Pablo II en más de una ocasión, el Papa Francisco se dispone a arriesgar su vida visitando lugares muy inseguros. Su primer viaje a África, que dará comienzo el próximo miércoles 25 de noviembre, tiene una etapa inicial de dos días en Kenia, donde hay un riesgo de atentados de los yihadistas somalís de al-Shabab («los jóvenes»), que mataron a 150 estudiantes cristianos en la Universidad de Garissa el pasado mes de abril. 
El itinerario del Papa continúa después otros dos días en Uganda, un país relativamente tranquilo comparado a sus vecinos. Pero a Francisco le gusta iniciar los viajes a cada continente dando prioridad a los países en situación peor, como Albania en Europa, Sri Lanka en Asia, o Bolivia y Cuba en América.

El Estado fallido de la República Centroafricana

El verdadero problema de su viaje a África está en la tercera etapa, uno de los destinos más peligrosos del continente. La República Centroafricana(RCA), que Francisco espera visitar el 29 y 30 de noviembre es un Estado fallido, con un Gobierno que no controla ni siquiera la capital, y cuyo territorio nacional -622.000 kilómetros cuadrados, mucho mayor que España- está repartido entre dos sanguinarias milicias armadas: la musulmana de Seleka y la animista-cristiana de anti-Balaka, surgida como respuesta a la primera pero que ha terminado siendo todavía más violenta e imprevisible.
En la RCA domina una extraña «Pax mafiosa». Cada milicia controla un territorio y nunca combate directamente a la otra. Pero las dos salen con frecuencia a matar civiles desarmados e incendiar casas en el territorio de la otra comunidad, en un ciclo de represalias que los depravados jefes de ambas controlan a su capricho. Entre las dos -sobre todo Seleka- han reclutado más de diez mil «niños soldado», convirtiéndolos en instrumentos de muerte.
En un país de cinco millones de habitantes, cerca de un millón son refugiados
El resultado es que, en un país que no llega a cinco millones de habitantes, hay un millón de refugiados, casi la mitad de ellos en los países vecinos. Son personas muy pobres que han tenido que huir de sus pueblos y ciudades para salvar la vida. Francisco piensa visitar uno de sus campamentos, instalado en terrenos de una parroquia en el centro de la capital.
Nunca un Papa había visitado un país en tamaño desorden. Ni siquiera el viaje de Juan Pablo II a Sarajevo tuvo lugar en condiciones tan inciertas. Las dos milicias, Seleka («Alianza» en sango) y anti-Balaka («anti-Machete», el arma de los Seleka, también en sango) abren o cierran el grifo de las matanzas sin piedad. 
El único lugar verdaderamente seguro en toda la República Centroafricana es el aeropuerto de Bangui, bajo control de la operación «Sangaris», formada por 900 soldados franceses, desplegados a petición de Naciones Unidas. Por eso hay siempre de veinte a treinta mil personas acampadas junto a las alambradas del aeropuerto. Son refugiados de la propia capital, que temen dormir en sus casas. Hace un par de años, cuando la milicia Seleka tomó Bangui, llegaron a ser cien mil algunas noches.
El gobierno provisional centroafricano no tiene Policía ni Ejército. La seguridad verdaderamente mínima que hay en Bangui se debe a la presencia de la misión Minusca de Naciones Unidas, formada por unos 10.000 soldados y casi 1.500 policías provenientes sobre todo de países africanos de la zona. Pero tiene un mandato imposible: desarmar a las dos milicias en todo el país. Por eso se limita a proteger el área central de Bangui, y poco más.

Asesinatos de cristianos

¿Por qué va Francisco a la República Centroafricana? Porque es un país donde un conflicto político -la enésima rebelión contra el Gobierno de Bangui- se convirtió en el 2013 en un conflicto religioso ya que las milicias rebeldes del norte del país, apoyadas por mercenarios de Chad y Somalia, eran exclusivamente musulmanas y cometieron a su paso millares de asesinatos de cristianos, destrucción de iglesias, y saqueos de todo tipo.
En vista de la inutilidad del Gobierno, la milicia anti-Balaka nació, como reacción de auto-defensa de la mayoría de los centroafricanos, que son cristianos y animistas. Pero enseguida se convirtió en otra banda criminal, pues la mayor parte de los comandantes son animistas e ignoran los llamamientos de los obispos y párrocos católicos a no matar civiles sin motivo. 
Mucha gente sospecha que la milicia Seleka -aparte de un instrumento de saqueo de los comandantes locales- sigue al servicio de su jefe, Michel Djotodia, que derribó por las armas al presidente François Bozizé en el 2013 y se autoproclamó presidente hasta que fue destronado por los franceses en el 2014.
La desesperada presidenta Catherine Samba Panza invitó al Papa 
A su vez, la milicia anti-Balaka es la respuesta del ex presidente Bozizé, que ahora ya no se dirige contra su rival Djotodia. Ambos parecen estar de acuerdo en atacar conjuntamente al Gobierno de transición de la presidenta Catherine Samba Panza, nombrada por la Comunidad Económica de Estados del África Central (CEEAC). La presidenta ha invitado al Papa a visitar la RCA como último recurso para intentar salir del abismo. Y Francisco ha aceptado ir para predicar la paz entre personas y entre religiones.

Monseñor Fidel Herráez se despide de Madrid pidiendo «una evangelización valiente»


En sus 20 años como obispo auxiliar de Madrid, monseñor Fidel Herráez ha comprobado que «muchísimos miembros de la Iglesia tratan de vivir la centralidad de Cristo en la vida». Así lo afirmó este sábado durante la Misa de acción de gracias por su ministerio, antes de tomar posesión en la diócesis de Burgos. Pero también ha sido testigo de la descristianización de la sociedad. Por eso, se despidió de la capital enumerando una serie de retos que revelan algunas de sus prioridades: apertura a la salvación de Dios, evangelización y creación de cultura
Eran las diez y media de la noche del sábado cuando monseñor Fidel Herráez, arzobispo electo de Burgos, terminó de saludar a los fieles madrileños que se habían quedado en la catedral de la Almudena para despedirse de él, después de la Misa de acción de gracias por su ministerio en Madrid. «¡A vosotros me gustaría saludaros de forma aún más efusiva, para agradeceros el tiempo que habéis esperado!», exclamaba al llegar las últimas personas.
Tanto en la homilía como al final de la Misa, monseñor Herráez mostró su agradecimiento y pidió la bendición de Dios para toda la Iglesia diocesana de Madrid, empezando por su arzobispo, monseñor Carlos Osoro, «al que agradezco tantas realidades compartidas ya antes, y de forma especial durante este año»; y también a su arzobispo emérito, el cardenal Antonio María Rouco Varela, que «como un hermano mayor y con su vida me ha ido enseñando a ser obispo».
Ambos, junto con monseñor Juan Antonio Martínez Camino, acompañaban a don Fidel en la Misa, aunque fue este quien la presidió y ocupó la sede arzobispal. El hasta ahora obispo auxiliar de Madrid recordó también a sus otros dos compañeros, monseñor César Franco, actual obispo de Segovia; y monseñor Eugenio Romero Pose, «llamado ya a la casa del Padre».
«Desde que era jovencito»
Tuvo además un pensamiento especial para los sacerdotes y seminaristas, las familias, los consagrados y todas las realidades laicales, en especial la Asociación Católica de Propagandistas y Hermandades del Trabajo, varios de cuyos miembros estaban presentes en la Eucaristía. En particular los más veteranos de Hermandades recordaban su relación con él «desde que era jovencito», explicaba a Alfa y Omega una señora mayor que esperaba, sentada, su turno para saludarle.
Además de los agradecimientos personales, el hasta ahora obispo auxiliar de Madrid dio «gracias a Dios por haberme hecho un sencillo mediador suyo; por esta Iglesia diocesana que desde muy joven me ayudó» a realizar la vocación; «por todas las personas que me he ido encontrando; por tantas que solo Él sabe». Pidió perdón «a Dios y a cuantos no haya querido y servido como Él quería que lo hiciera», e invocó la presencia del Espíritu Santo sobre la «ya muy querida Iglesia de Burgos».
Cristianos que «hacen creíble el reino de Cristo»
Monseñor Herráez terminaba su ministerio en Madrid en la víspera de Cristo Rey, cuando el año litúrgico «termina situándonos ante la centralidad de Cristo, principio y fin de todo y de todos». En la homilía, subrayó que en sus «47 años de servicio sacerdotal, y en los últimos 20 de ministerio episcopal», había sido testigo de que hay «muchísimos miembros de la Iglesia que están tratando de vivir la centralidad de Cristo en la vida social», que «se esfuerzan por acoger y adorar a Dios en Cristo, y tratan de vivir con el compromiso de que su vida esté animada por una fe viva, una esperanza activa y un amor concreto». Así, «reinan en Cristo, por Cristo y para Cristo», y hacen este reino «presente y creíble en todos los ambientes».
«He tenido tantas pruebas de ello, que para mí estas afirmaciones no son ilusas ni están vacías de contenido», aseguró don Fidel. Sin embargo, también «soy consciente de que al mismo tiempo no todo el monte es orégano. He constatado y padecido que ha habido y hay una descristianización de la sociedad, un diluirse de los conocimientos y las convicciones dentro y fuera de la Iglesia».
«No podemos permitirnos escondernos»
MonsenorFidelHerraezDespideMadridPidiendoEvangelizacion
Foto: María Martínez López
El obispo ha descrito cómo aumenta «una sangrante desigualdad social». El pragmatismo, el hedonismo y las propuestas relativistas calan cada vez más en la sociedad, sumida en una crisis antropológica y una crisis de Dios. Surgen planteamientos radicales y formas más o menos veladas de persecución a los cristianos que se esfuerzan por vivir coherentemente, y se pone en tela de juicio la convivencia social. También se deteriora la vida matrimonial y familiar, y la religión queda reducida a una mera creencia individual.
Don Fidel reconoció que «como discípulos y seguidores de Jesús sentimos dolor» por esta realidad. Pero «de ningún modo podemos permitirnos escondernos, entristecernos o reprimirnos», porque tenemos «la convicción real de que Dios sigue ofreciéndonos en Jesucristo su salvador y redentor».
Programa para Burgos
De ella nace una larga serie de compromisos, de los que se pueden entresacar las prioridades del nuevo arzobispo de Burgos: «Abrirnos a la certeza de que en Cristo Dios viene a salvarnos», y de que Él es «la verdad de la vida, del amor, de la justicia, de la paz, de Dios, y del hombre». Esto nos lleva a «anunciar de palabra y de obra la realidad del amor a Dios y al prójimo», y a «unirnos a Cristo en la comunidad eclesial para generar cultura, economía, política, vida social coherente».
Debemos estar convencidos de que «en la sociedad hay mucha gente con hambre de Dios». Pidió que las comunidades cristianas «tomen más en serio la iniciación cristiana»; la oración personal y comunitaria; una «evangelización valiente, con cuño apostólico y centrada en Cristo»; y «la implicación de todos para revitalizar el matrimonio y la familia» y presentar de forma atrayente la vida consagrada.
«La marca de la cruz ha de formar parte del seguimiento de Cristo», afirmó. Y añadió que «el concilio Vaticano II dista mucho de haber sido acogido en todo el caudal de vida que Dios nos regaló en él». «Jesucristo sigue con nosotros, y con Él podemos colaborar con otros en la configuración de un nuevo orden mundial que otorgue paz y consuelo».

domingo, 22 de noviembre de 2015

sábado, 21 de noviembre de 2015

¡Si hubiera podido leer esto antes de casarme…!


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viernes, 20 de noviembre de 2015

«La verdad sobre el hombre comienza en la familia»

«La verdad sobre el hombre comienza en la familia»
En este mes de noviembre, cuando hemos recordado a tantas personas que tuvieron un protagonismo especial en nuestra vida y después de haber vivido el Sínodo de la Familia, se me impone en lo más profundo del corazón hablar de la familia, de esa familia en la que yo personalmente experimenté y aprendí lo mejor de mi vida. No puedo olvidar a la familia que es la estructura fundamental presente en todas las culturas y en todos los tiempos. En la historia de mi vida ha sido clave el contemplar la Familia de Nazaret, en la que Dios mismo vivió y a través de la cual se hizo presente en este mundo, revelándonos el rostro humano que, si queremos vivir y construir la cultura del encuentro, todos hemos de tener. Doy gracias a Dios por haberse acercado a nuestra vida de esa manera. Dios se hizo hombre: «El Verbo se hizo hombre y habitó entre nosotros» (Jn 1, 14). En Jesucristo vemos al hombre: cómo puede ser y cómo Dios quiere que sea. Es en la familia donde comienza a desarrollarse la verdad sobre el hombre. Y cuando se somete a la institución familiar a presiones de diverso tipo para acomodarla a conveniencias y no a la verdad, esto no puede llamarse progreso de la humanidad, sino mentira instaurada en la civilización. La historia no es simplemente un progreso necesario hacia lo mejor, sino más bien un acontecimiento de libertad o un combate entre libertades que se oponen; como decía San Agustín, un conflicto entre dos amores: el amor de Dios llevado hasta el desprecio de sí mismo, y el amor de sí mismo llevado hasta el desprecio de Dios.
Matrimonio y familia están unidos con la dignidad personal del hombre. Estos no se derivan del instinto y de la pasión, ni exclusivamente del sentimiento; se derivan, ante todo, de una decisión libre de la voluntad, de un amor personal, por el cual los esposos se hacen una sola carne y también un solo corazón y una sola alma. El matrimonio está orientado al futuro, es el único lugar idóneo para la generación y para la educación de los hijos, por eso también en su misma esencia está orientado hacia la fecundidad, a crear la cultura de la vida como colaboradores del amor creador de Dios. Hay que respetar la regla establecida para los procesos de vida. No se puede calificar a una sociedad de progresista y moderna si no respeta estos procesos. Así haremos una sociedad que vive cerrando la mirada hacia el futuro. No respetar estos procesos que tiene la vida en su misma esencia es llevar a la instauración de la cultura de la muerte, con procesos parecidos e incluso más disimulados, como hemos vivido en nuestro mundo en épocas recientes en Europa.
La familia, fundada y vivificada por el amor, es una comunidad de personas: del hombre y de la mujer esposos, de los padres y de los hijos. Remontarse al principio, al gesto creador de Dios, es una necesidad para la familia, si quiere conocerse y realizarse según la verdad interior de su ser y de su actuación histórica. Tres afirmaciones quiero hacer al contemplar ese gesto creador de Dios:
1. Creo en la familia: Sí, creo en esta comunidad de personas. La vida humana surge de dos laderas: padre y madre. Negar una de estas laderas es negar la vida. Todo hombre nace de padre y madre y cada uno de ellos es una ladera indivisible del único ser que somos. No se puede surgir físicamente sin padre y madre. Son principios físicos de existencia, principios personales de constitución y principios simbólicos y psicológicos de identificación del ser humano como ser con sentido en el mundo. Dos palabras sagradas para el ser humano –padre y madre– con un contenido especial. Sacar de la existencia, promover la cultura de la vida, al margen o negando o diluyendo padre y madre, se convierte en un ataque a la esencia misma de la vida.
2. Espero en la familia: Sí, en la familia que ha recibido la misión de custodiar, revelar y comunicar el amor. Como nos dijo san Juan Pablo II, «el hombre no puede vivir sin amor. Permanece para sí mismo un ser incomprensible, su vida está privada de sentido, si no le es revelado el amor, si no se encuentra con el amor, si no lo experimenta y no lo hace propio, si no participa de él vivamente» (RH 10). El Papa Francisco nos ha insistido en que este amor tiene su realización más profunda en el amor del hombre y la mujer en el matrimonio y, de forma más amplia, entre los miembros de la misma familia. El cometido fundamental de la familia es el servicio a la vida con lo que está promoviendo, instaurando y sirviendo a la cultura de la vida. El matrimonio formado por el hombre y la mujer, inicio singular de la familia, es la esencia misma de la cultura de la vida y, por tanto, del futuro de la humanidad.
3. Amor a la familia: ¿Cómo no amar a la familia si en ella y de ella hemos recibido lo mejor que tenemos, que es la vida misma? «Dios con la creación del hombre y de la mujer a su imagen y semejanza, corona y lleva a la perfección la obra de sus manos; los llama a una especial participación en su amor y al mismo tiempo en su poder de Creador y Padre, mediante su cooperación libre y responsable en la transmisión del don de la vida» (FC 28). Afrontar el camino de la vocación matrimonial y familiar significa aprender el amor conyugal día a día, año tras año, el amor en alma y cuerpo, el amor que es «paciente y bondadoso, no busca su interés [...] no tiene miedo al mal». El amor «encuentra su alegría en la verdad», el amor que «todo lo soporta» (1ª Cor 13). No dejemos que se nos robe y arrebate la riqueza de la familia. No incluyamos en nuestro proyecto de vida un contenido deformado, empobrecido y falseado, el «amor se alegra con la verdad». Busquemos la verdad del matrimonio y de la familia allí donde se encuentra; cada uno de nosotros somos verificación de esa verdad. Estar dispuestos a ir buscando la verdad de la familia desde el amor misericordioso que, con tanta fuerza, nos ha revelado Jesucristo ha de ser nuestra pasión. Y no meternos en la corriente de las opiniones en las que se obvia el amor mismo de Cristo, que es misericordioso y siempre instaura cauces para defender la verdad del hombre que tiene también su revelación en la familia. Esto es convertir el amor en un amor verdadero.
En la Familia de Nazaret encontramos los argumentos necesarios para decir que la familia es una realidad sagrada. Y que padre y madre son las palabras más hermosas porque hablan de la verdad del hombre y de la mujer que generan vida y prolongan el amor de Dios. Nosotros, surgidos a la vida necesariamente por un padre y una madre, no hemos sido un añadido desde fuera al mutuo amor de nuestros padres, sino que hemos brotado del corazón mismo de su donación recíproca, siendo su fruto y su cumplimiento. Creed en la familia. Como en otras ocasiones os he dicho, la familia es la escuela de Bellas Artes más importante en la vida del ser humano y en la que la belleza más hermosa se revela al hombre.
Con gran afecto, os bendice,
+ Carlos, arzobispo de Madrid

jueves, 19 de noviembre de 2015

Taizé invita a los jóvenes a vivir «un fin de año diferente»

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