La explanada de la Almudena acogió en la tarde del sábado una multitudinaria confirmación de 1.138 personas jóvenes. El arzobispo de Madrid, el cardenal Rouco, aseguró que los nuevos confirmandos, «con el don pleno del Espíritu Santo, estarán dispuestos a comprometerse con la misión de llevar el testimonio de Jesucristo -¡de su amor salvador!- a todos los hombres y a todas las realidades del mundo». El frío y el viento fueron insuficientes para deslucir una ceremonia «con un excepcional acento misionero»
alfayomega.es
El intenso frío que se vivió el sábado por la tarde en Madrid invitaba a pasar la tarde al resguardo. El viento, las bajas temperaturas y algunas gotas de lluvia no pudo apagar el fuego del Espíritu Santo, que descendió sobre los 1.138 jóvenes que abarrotaban la explanada de la Catedral de la Almudena, pareció confortar interior y exteriormente a todos los presentes. «En la revelación de los Hechos de los Apóstoles sobre Pentecostés se habla de viento y fuego. Hoy viento todo, fuego, sobre todo interior. Muchas felicidades a todos los confirmandos», animó a los presentes el cardenal arzobispo de Madrid, al término de la multitudinaria confirmación en la explanada de la Catedral de la Almudena. El acto, celebrado en la víspera de la Fiesta de Pentecostés, se inserta en el Año de la fe y en la Misión Madrid
1.138 nuevos testigos de la fe
«Siento mucha alegría de recibir el sacramento de la confirmación de manos del cardenal Rouco. También soy consciente de la tremenda responsabilidad que tenemos los jóvenes de recibir al Espíritu Santo hoy en día, es un impulso para la evangelización. Voy a intentar hacer las cosas mejor y ayudar a mis amigos», decía Talya Kivanc, una de las jóvenes que recibió el sacramento.
Uno a uno, todos los confirmandos, entre los que se encontraba Tamara Falcó -hija de Isabel Preysler y Carlos Falcó-, fueron acercándose al arzobispo de Madrid, que, ayudado por los vicarios episcopales y otros sacerdotes, fueron imponiendo a todos los jóvenes.
«La Iglesia diocesana de Madrid [...] se enriquece hoy con este magnífico grupo de jóvenes católicos. Confirmados con el don pleno del Espíritu Santo estarán dispuestos a comprometerse con la misión de llevar el testimonio de Jesucristo -¡de su amor salvador!- a todos los hombres y a todas las realidades del mundo: aquí, en su ciudad y en su patria, y, si es preciso, en cualquier lugar de la tierra. ¡Si, eso serán: testigos serenos y valientes de la alegría de la fe para la Nueva Evangelización!», señaló el arzobispo. Madrid cuenta con 1.138 nuevos testigos de la fe, testigos de «la alegría que necesita con urgencia el hombre de esta hora tan dolorosamente crítica de la historia», aseguró el cardenal. Y esa alegría era ya una realidad desde el mismo momento en el que concluyó la celebración.
«Estoy muy emocionada y feliz. Ahora iré a celebrarlo con mi familia. Tengo ganas de contárselo a mis amigos», aseguraba Lucía. Guillermo -otro de los recién confirmados-, también con una sonrisa, aunque en tono más serio, explicaba que «ha sido un día importante para nosotros porque nos permite seguir adelante con nuestra fe y animar a nuestros amigos a acercarse más a Jesús».
La celebración, que tuvo una duración de hora y media, terminó con una ovación de los presentes y con el canto del Regina Coeli. La explanada de la Almudena se fue vaciando poco a poco y los 1.138 nuevos confirmados se fueron desperdigando por todo Madrid, se fue dispersando por toda la ciudad el fuego del Espíritu Santo que el millar de jóvenes acababa de recibir.
José Calderero
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