El papa Benedicto XVI visitará Compostela el próximo 6 de noviembre durante ocho horas y presidirá una misa multitudinaria en la Plaza del Obradoiro, donde se espera que acudan unas 10.000 personas, que será retransmitida por al menos ocho pantallas de televisión dispuestas en el centro de la ciudad para que pueda ser seguida por varios miles de personas más.
El Arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y el coordinador general, Salvador Domato, presentaron este lunes en rueda de prensa el programa de la visita del Papa a Santiago con motivo del Año Santo compostelano "como peregrino de la fe y testigo de Cristo Resucitado".
"Es la primera vez en la historia de la Iglesia que en un Año Santo expresamente el Papa haya querido venir a Santiago de Compostela", subrayó Barrio al insistir en la "excepcionalidad" de esta visita, tras recordar que Juan Pablo II viajó a la capital gallega en 1982 con motivo de su visita pastoral a España.
Por ello y en correspondencia con esta excepcionalidad, el Arzobispo hizo un llamamiento para que la acogida al Papa sea la "mayor" posible como muestra de agradecimiento, disponibilidad, cercanía y afecto.
Según el programa de este viaje a Santiago, coordinado entre el Arzobispado y el Vaticano y cuyos horarios se harán públicos en septiembre, Benedicto XVI llegará a media mañana del 6 de noviembre al aeropuerto de Lavacolla, donde será recibido por miembros de la Casa Real y autoridades eclesiásticas y civiles, tanto nacionales, como autonómicas y locales.
Seguidamente, el Papa se desplazará en el papa-móvil hasta la ciudad y entrará en la Catedral por la puerta de Azabachería, para a continuación rezar en la capilla de la Comunión, contemplar el Pórtico de la Gloria, orar ante la tumba del Apóstol, pasar por la Puerta Santa y abrazar al Santo. Ante él, unas 700 personas entre enfermos, niños y ancianos escucharán "por rigurosa invitación" las palabras que les dirija el Papa en el interior de la Basílica, donde disfrutará también del Botafumeiro.
A su término almorzará y descansará en el Palacio Episcopal y, después, Benedicto XVI presidirá la Eucaristía en la Plaza del Obradoiro ante un máximo de 10.000 personas sobre un altar de ocho metros de altura y cubierto, ante la posibilidad de que llueva, que se ubicará entre el Ayuntamiento y el Rectorado.
El consistorio albergará en su planta baja la sacristía del Papa y de los obispos que concelebrarán la Eucaristía, acompañados por la Real Filharmonía de Galicia y coros y cantos populares. En todo caso y dada la gran afluencia de público que se espera en esta visita "en gran parte muy mediática", detalló Domato, se instalarán pantallas de televisión en la propia plaza del Obradoiro, ante las fachadas del Rectorado y de la Catedral, en la plaza de la Quintana, en San Martín Pinario, en la Alameda, en el Toural y en la plaza de Cervantes.
No obstante, el arzobispo espera que los ciudadanos reciban al Papa en el aeropuerto y le acompañen desde Lavacolla en su recorrido hasta la capital gallega porque esta peregrinación, en clave de "austeridad", dijo, es "muy significativa y trascendente" para la Iglesia en Santiago, en Galicia y en España.
En este sentido, hizo una "invitación" para que Benedicto XVI encuentre en Compostela "la mejor acogida y la mejor hospitalidad que nosotros podamos ofrecerle". Asimismo, Barrio destacó que el Papa es "consciente" de lo que Santiago está significando para "esa renovación de la realidad europea" y confió en que reciba el mensaje de que "realmente puede contar con nosotros en este momento de una Iglesia peregrinante que tiene que caminar entre los consuelos de Dios y las turbaciones del mundo".
Finalizado el acto de la Eucaristía, Benedicto XVI regresará al aeropuerto de Lavacolla, donde se celebrará un acto de despedida con un "reducido" número de personas, y emprenderá viaje hacia Barcelona, donde al día siguiente consagrará el Templo de la Sagrada Familia
EFE
El Arzobispo de Santiago, Julián Barrio, y el coordinador general, Salvador Domato, presentaron este lunes en rueda de prensa el programa de la visita del Papa a Santiago con motivo del Año Santo compostelano "como peregrino de la fe y testigo de Cristo Resucitado".
"Es la primera vez en la historia de la Iglesia que en un Año Santo expresamente el Papa haya querido venir a Santiago de Compostela", subrayó Barrio al insistir en la "excepcionalidad" de esta visita, tras recordar que Juan Pablo II viajó a la capital gallega en 1982 con motivo de su visita pastoral a España.
Por ello y en correspondencia con esta excepcionalidad, el Arzobispo hizo un llamamiento para que la acogida al Papa sea la "mayor" posible como muestra de agradecimiento, disponibilidad, cercanía y afecto.
Según el programa de este viaje a Santiago, coordinado entre el Arzobispado y el Vaticano y cuyos horarios se harán públicos en septiembre, Benedicto XVI llegará a media mañana del 6 de noviembre al aeropuerto de Lavacolla, donde será recibido por miembros de la Casa Real y autoridades eclesiásticas y civiles, tanto nacionales, como autonómicas y locales.
Seguidamente, el Papa se desplazará en el papa-móvil hasta la ciudad y entrará en la Catedral por la puerta de Azabachería, para a continuación rezar en la capilla de la Comunión, contemplar el Pórtico de la Gloria, orar ante la tumba del Apóstol, pasar por la Puerta Santa y abrazar al Santo. Ante él, unas 700 personas entre enfermos, niños y ancianos escucharán "por rigurosa invitación" las palabras que les dirija el Papa en el interior de la Basílica, donde disfrutará también del Botafumeiro.
A su término almorzará y descansará en el Palacio Episcopal y, después, Benedicto XVI presidirá la Eucaristía en la Plaza del Obradoiro ante un máximo de 10.000 personas sobre un altar de ocho metros de altura y cubierto, ante la posibilidad de que llueva, que se ubicará entre el Ayuntamiento y el Rectorado.
El consistorio albergará en su planta baja la sacristía del Papa y de los obispos que concelebrarán la Eucaristía, acompañados por la Real Filharmonía de Galicia y coros y cantos populares. En todo caso y dada la gran afluencia de público que se espera en esta visita "en gran parte muy mediática", detalló Domato, se instalarán pantallas de televisión en la propia plaza del Obradoiro, ante las fachadas del Rectorado y de la Catedral, en la plaza de la Quintana, en San Martín Pinario, en la Alameda, en el Toural y en la plaza de Cervantes.
No obstante, el arzobispo espera que los ciudadanos reciban al Papa en el aeropuerto y le acompañen desde Lavacolla en su recorrido hasta la capital gallega porque esta peregrinación, en clave de "austeridad", dijo, es "muy significativa y trascendente" para la Iglesia en Santiago, en Galicia y en España.
En este sentido, hizo una "invitación" para que Benedicto XVI encuentre en Compostela "la mejor acogida y la mejor hospitalidad que nosotros podamos ofrecerle". Asimismo, Barrio destacó que el Papa es "consciente" de lo que Santiago está significando para "esa renovación de la realidad europea" y confió en que reciba el mensaje de que "realmente puede contar con nosotros en este momento de una Iglesia peregrinante que tiene que caminar entre los consuelos de Dios y las turbaciones del mundo".
Finalizado el acto de la Eucaristía, Benedicto XVI regresará al aeropuerto de Lavacolla, donde se celebrará un acto de despedida con un "reducido" número de personas, y emprenderá viaje hacia Barcelona, donde al día siguiente consagrará el Templo de la Sagrada Familia
EFE
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