Benedicto XVI se refirió este lunes al Vademecum que está preparando el Pontificio Consejo para la Familia destinado a mejorar la formación de los que se van a casar. Adelantó que esas novedades incluirán un "examen de los novios, previsto por el Derecho Canónico", "una catequesis sobre el rito del matrimonio y su significado" y un "retiro espiritual".
El Vademecum, explicó, estará inspirado en la idea de Juan Pablo II, que afirmaba que dicha preparación "comporta tres momentos principales: uno remoto, uno próximo y uno inmediato".
"La preparación remota, dijo Benedicto XVI, "tiene por objeto a los niños, adolescentes y jóvenes. Implica a la familia, a la parroquia y a la escuela, lugares donde se educa a entender la vida como vocación al amor, que se especifica más tarde en la modalidad del matrimonio y de la virginidad para el Reino de los Cielos". En esa etapa "debe emerger progresivamente el significado de la sexualidad como capacidad de relación y energía positiva que hay que integrar en el amor auténtico".
"La preparación próxima "está dedicada a los novios, y tendría que configurarse como un itinerario de fe y vida cristiana que lleve a un conocimiento profundo del misterio de Cristo y de la Iglesia, de los significados de la gracia y de responsabilidad del matrimonio. Es deseable presentar un camino de catequesis y experiencias vividas en la comunidad cristiana que prevea intervenciones de sacerdotes y expertos, parejas de matrimonios cristianos, en un clima de amistad y oración". Asimismo hay que "prestar atención particular a que en esa ocasión los novios reaviven su relación personal con el Señor Jesús, especialmente escuchando la Palabra de Dios, acercándose a los Sacramentos y sobre todo participando en la Eucaristía", añadió el Papa.
El Vademecum, explicó, estará inspirado en la idea de Juan Pablo II, que afirmaba que dicha preparación "comporta tres momentos principales: uno remoto, uno próximo y uno inmediato".
"La preparación remota, dijo Benedicto XVI, "tiene por objeto a los niños, adolescentes y jóvenes. Implica a la familia, a la parroquia y a la escuela, lugares donde se educa a entender la vida como vocación al amor, que se especifica más tarde en la modalidad del matrimonio y de la virginidad para el Reino de los Cielos". En esa etapa "debe emerger progresivamente el significado de la sexualidad como capacidad de relación y energía positiva que hay que integrar en el amor auténtico".
"La preparación próxima "está dedicada a los novios, y tendría que configurarse como un itinerario de fe y vida cristiana que lleve a un conocimiento profundo del misterio de Cristo y de la Iglesia, de los significados de la gracia y de responsabilidad del matrimonio. Es deseable presentar un camino de catequesis y experiencias vividas en la comunidad cristiana que prevea intervenciones de sacerdotes y expertos, parejas de matrimonios cristianos, en un clima de amistad y oración". Asimismo hay que "prestar atención particular a que en esa ocasión los novios reaviven su relación personal con el Señor Jesús, especialmente escuchando la Palabra de Dios, acercándose a los Sacramentos y sobre todo participando en la Eucaristía", añadió el Papa.
religionconfidencial.com
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