La mesa “Requisitos de la familia”, el Dr. de Muizon habló de las condiciones de la familia hoy en día, es que en este núcleo familiar, es donde el niño toma conciencia e identidad como persona, lo que por supuesto lo acompañará toda su vida. La vocación de la familia que es principalmente la de abrirse al otro, educar y crecer en un don de sí, resaltando que es en la familia donde la verdad y el amor se encuentran. el adolescente. necesitan comprender que los valores que se les han enseñado, no son inexistentes, si no que se encuentran encarnados en la parroquia. El hombre y la mujer, no tienen la misma manera de mostrar el amor por lo que juegan roles diferentes en la familia y es por esto que se debe diferenciar la educación entre ellos y entender que ambos hacen falta. La familia debe completar y renovar sus valores, debe purificarse de esta manera y no olvidarse nunca de la fe, la esperanza y la caridad que son imprescindibles para el educador. Si cada niño crece en confianza y providencia como se debe, se descubre un bien común más allá del bien particular, Dios.
Salvador Villalobos, director del Consejo de la Comunicación, organismo de la iniciativa privada que promueve cada año el Día de la familia en México, cada primer domingo de marzo. Señaló tras investigaciones de campo y evaluaciones de diversas campañas contra la droga o contra la violencia, resolvieron que era más efectivo focalizar los esfuerzos hacia el fortalecimiento de la familia. “Con familia sanas no tendremos que luchar contra estos peligros que hoy enfrenta nuestra juventud”.
Por su parte, Michele Velasco, Directora de “Priest for life” , asociación internacional de Sacerdotes por la vida, fundada en Estados Unidos en 1991. Ella señaló que todo católico debe defender la vida humana y “los movimientos pro vida católicos son los más duraderos, porque cuentan con la garantía divina de tener ganada la batalla”.
El Padre Doménico di Raimondo, Superior General de los Misioneros del Espíritu Santo, presentó a la beata mexicana, Concepción Armida, como modelo de mujer, madre y apóstol. “Escritora fecunda, Conchita tuvo en el amor a Cristo su motivación principal en los tiempos atribulados del México de la revolución. Su mensaje fue siempre: el matrimonio y la vida de familia son camino de santidad”.
También, el polaco Antoni Zieba, promotor de la iniciativa de la Oración mundial por la vida humana, explicó que este proyecto surgió para enfrentar la realidad de que 50 millones anuales de vidas humanas son eliminadas por la práctica del aborto. Afirmó que World Prayer for Life es una rspuesta al llamado que hizo Juan Pablo II en la Evangelium vital, cuando señaló: “Una gran oración por la vida que se alce alrededor del mundo es urgentemente necesaria”.
Por último, Noél Kinsella, Presidente del Senado de Canadá, defendió con firmeza el derecho que tiene la familia a la protección de la sociedad y del Estado, como se expresa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. “El Estado no debe reemplazar a la familia sino más bien estar disponible para prestar asistencia a la familia cuando esta última ya no cuenta con los medios o la capacidad para atender sus propias necesidades”. Por ello, dijo, “los gobiernos sí pueden y sí tienen una función que desempeñar para asegurar que la familia, como elemento básico, sobreviva y prospere tanto dentro de nuestras naciones como en nuestra comunidad mundial”.
Salvador Villalobos, director del Consejo de la Comunicación, organismo de la iniciativa privada que promueve cada año el Día de la familia en México, cada primer domingo de marzo. Señaló tras investigaciones de campo y evaluaciones de diversas campañas contra la droga o contra la violencia, resolvieron que era más efectivo focalizar los esfuerzos hacia el fortalecimiento de la familia. “Con familia sanas no tendremos que luchar contra estos peligros que hoy enfrenta nuestra juventud”.
Por su parte, Michele Velasco, Directora de “Priest for life” , asociación internacional de Sacerdotes por la vida, fundada en Estados Unidos en 1991. Ella señaló que todo católico debe defender la vida humana y “los movimientos pro vida católicos son los más duraderos, porque cuentan con la garantía divina de tener ganada la batalla”.
El Padre Doménico di Raimondo, Superior General de los Misioneros del Espíritu Santo, presentó a la beata mexicana, Concepción Armida, como modelo de mujer, madre y apóstol. “Escritora fecunda, Conchita tuvo en el amor a Cristo su motivación principal en los tiempos atribulados del México de la revolución. Su mensaje fue siempre: el matrimonio y la vida de familia son camino de santidad”.
También, el polaco Antoni Zieba, promotor de la iniciativa de la Oración mundial por la vida humana, explicó que este proyecto surgió para enfrentar la realidad de que 50 millones anuales de vidas humanas son eliminadas por la práctica del aborto. Afirmó que World Prayer for Life es una rspuesta al llamado que hizo Juan Pablo II en la Evangelium vital, cuando señaló: “Una gran oración por la vida que se alce alrededor del mundo es urgentemente necesaria”.
Por último, Noél Kinsella, Presidente del Senado de Canadá, defendió con firmeza el derecho que tiene la familia a la protección de la sociedad y del Estado, como se expresa en la Declaración Universal de los Derechos Humanos. “El Estado no debe reemplazar a la familia sino más bien estar disponible para prestar asistencia a la familia cuando esta última ya no cuenta con los medios o la capacidad para atender sus propias necesidades”. Por ello, dijo, “los gobiernos sí pueden y sí tienen una función que desempeñar para asegurar que la familia, como elemento básico, sobreviva y prospere tanto dentro de nuestras naciones como en nuestra comunidad mundial”.
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