En este escenario, quienes más sufren son mujeres y familias. Con ello se resiente la sociedad misma, cuyo mantenimiento peligra, salvo que confundamos la organización social con una mera suma de individuos yuxtapuestos, cuyas relaciones, en el trabajo y en el hogar, estén presididas tal vez por el enfrentamiento y la desconfianza, un imposible.
El estudio «Mind the Gap: Para un sistema productivo de equidad entre mujeres y hombres», realizado en la Universidad CEU San Pablo, evidencia cómo, aunque en la sociedad española se percibe un compromiso generalizado con la igualdad, persisten problemas de fondo y profundas dificultades.
No basta con medidas encaminadas a conciliar trabajo y familia, también se trata de enriquecer la empresa, en todos los aspectos, con las aportaciones de mujeres y hombres, que a priori tengan en aquélla igual cabida y similar horizonte. La meta es que el ser humano disfrute de libertad de trabajo sin necesidad de violentar su personalidad ni renunciar a sus proyectos vitales. Por mucho que algunos sectores de la sociedad se empeñen, no es una cuestión ideológica, más bien lo es de sentido común, de respeto y de educación en todos los ámbitos de las relaciones entre personas.
Juan Pablo Maldonado Montoya/ABC
Fecha de Publicación: 25 de Enero de 2017
No hay comentarios:
Publicar un comentario