jueves, 10 de septiembre de 2015

Jornada Mundial de la Juventud 2016 - Cracovia

“Bienaventurados los misericordiosos”

Propuesta

Desde la Delegación de Juventud de Madrid estamos preparando ya el camino hacia la Jornada Mundial de la Juventud que el Papa Francisco ha convocado en Cracovia del 26 al 31 de julio de 2016.
Dado que en esta ocasión esta Jornada se celebra en Europa esperamos que sean muchos, los jóvenes de Madrid que puedan participar.

Hemos pensado preparar una peregrinación en autobús que atraviese el corazón de Europa, deteniéndonos en algunos santuarios de especial relevancia por su significado para la fe.

Esperamos a principios del curso próximo poder presentar el itinerario pormenorizado.

Desde ahora puedes hacer ya dos cosas:
    • En primer lugar, diseñar una campaña de ahorro en tu parroquia, colegio o movimiento, para que el mayor número de jóvenes pueda participar.
    • En segundo lugar, y más importante, empezar un camino espiritual. El curso próximo prepararemos un material con este fin desde la Deleju.
Puedes ir siguiendo las novedades de la preparación de la jornada en la página oficial:
http://www.krakow2016.com/es/

Las Jornadas Mundiales de la Juventud en el proyecto de la pastoral juvenil.

Las Jornadas Mundiales de la Juventud son un medio privilegiado para la pastoral juvenil de nuestro tiempo: En palabras de Benedicto XVI, en la entrevista en el vuelo hacia la JMJ Madrid 2011, “estas JMJ son un signo, una cascada de luz, dan visibilidad a la fe, visibilidad a la presencia de Dios en el mundo, y dan así, valentía a los creyentes”

En el libro de Mons. Alfonso Carrasco, titulado “Las Jornadas Mundiales de la Juventud, una experiencia de Iglesia” encontramos los rasgos que se dan en las JMJ y cómo nos hablan de la pastoral juvenil hoy:

  • Las JMJ suponen el encuentro con un testigo. Es clara la necesidad del encuentro con testigos de Jesucristo para el joven.
  • Las JMJ son una peculiar experiencia de unidad y pertenencia.
    • La experiencia cristiana no cierra ni excluye sino que se abre a otros y a la experiencia de otros. En una JMJ nos sentimos en casa. Somos acogidos por personas que no conocemos y que son nuestra familia. Así lo sentimos. Experiencia de la acogida en las casas. Es la experiencia de la unidad que da la fe. Seguir a Jesucristo nos hace verdaderamente uno.
    • Es una unidad que nace de la gratuidad y que, a su vez, mueve a la gratuidad.
    • Es una unidad caracterizada por una profunda universalidad o catolicidad. No elimina ni disuelve las características personales, haciendo una masa amorfa, sino que nos hace ser uno, siendo muchos. Permite a cada uno, ser más lo que es. Esto se da en el aspecto cultural, y también en la múltiple manifestación de carismas y formas de vivir la fe. Esto es la comunión en la Iglesia.
  • Las JMJ implican una experiencia actual del seguimiento de Cristo.
    • Todo lo que el peregrino vive en la JMJ apunta al núcleo de la fe: "Dios te ama". "Sí, queridos amigos, Dios nos ama. Ésta es la gran verdad de nuestra vida y que da sentido a todo lo demás. No somos fruto de la casualidad o la irracionalidad, sino que en el origen de nuestra existencia hay un proyecto de amor de Dios. Permanecer en su amor significa entonces vivir arraigados en la fe, porque la fe no es la simple aceptación de unas verdades abstractas, sino una relación íntima con Cristo que nos lleva a abrir nuestro corazón a este misterio de amor y a vivir como personas que se saben amadas por Dios." Benedicto XVI, Vigilia JMJ 2011.
    • Es la experiencia del seguimiento en formas concretas. Cada uno la suya, en comunión. No se puede seguir a Jesucristo sólo.
    • La presencia de tantos obispos, hace ver el lugar de los sucesores de los apóstoles. Es la Iglesia Apostólica.
    • La Presencia y convocatoria del Papa, nos hace ver en él el principio de unidad que remite a Cristo como Vicario suyo.
    • Es también un seguimiento que tiene una misión en el mundo. La JMJ transforma la ciudad en la que se celebra. Es anuncio y testimonio de Jesucristo para aquellos que no le conocen.
  • Las JMJ nos anuncian la posibilidad de una humanidad nueva. Verdadera esperanza acerca del futuro, más allá de nuestras expectativas.

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