Nuevamente los ojos del mundo entero tendrán la mirada fija en la Plaza de San Pedro el próximo 27 de abril, domingo de la Divina Misericordia, cuando serán canonizados los ahora Beatos Juan Pablo II y Juan XXIII.
Roma se preparara para la llegada de más de 5 millones de peregrinos para uno de los acontecimientos más importantes del siglo, la misa se celebrará a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro, a la cual se podrá acceder desde la madrugada de ese mismo día.
Debido al elevado número de peregrinos se prevé que se instalen pantallas gigantes en la Piazza del Popolo y en la Piazza Santa Maria Maggionere para que los fieles puedan seguir en directo la ceremonia.
Se esperan unos 5 millones de peregrinos procedentes de todo el mundo, que se unirán en oración en la Plaza de San Pedro. Entre los grupos de peregrinos que llegarán a Roma habrá una numerosa participación de polacos -algunos medios de comunicación italianos hablan de más de 300 mil procedente de Polonia-, país natal de Papa Wojtyla; así como de Bérgamo, Italia, donde nació el Papa Roncalli.
Algunos de los grupos pasarán la noche del 26 de abril en las cercanías de la plaza en espera para la ceremonia de canonización. "Cinco mil puestos estarán de una parte y cinco mil de la otra, que serán reservados para los invitados. Para el resto el acceso será libre, sin ningún billete, también en la plaza Pio XII hasta que finalice la Vía de la Conciliazione. Pero aquí entrarán de 150 a 200 mil peregrinos (...) por eso hemos pensado que habrá otras plazas y lugares del centro, como la Piazza del Popolo y Piazza Santa Maria Maggionere, donde se instalarán pantallas gigantes para seguir en directo la ceremonia de San Pedro oficiada por el Papa Francisco", explicó Maurizio Puccio, de la Ofician de Proyectos Espaciales de la Alcaldía romana, quien fue citado por roma.repubblica.it.
El sector turístico de Roma también se prepara para la canonización. Más del 80% de los albergues están reservados para la segunda mitad de abril. Asimismo, las autoridades romanas están preparando un completo operativo de seguridad con 2 mil efectivos que serán distribuidos por las periferias de la capital italiana.
Desde la noche del 26 de abril los alrededores de la Basílica Vaticana serán cerrados, y en la madrugada del 27 se permitirá el ingreso a los peregrinos.
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