miércoles, 14 de enero de 2015

Catequesis 2: Peregrinación MFC a Ávila

Encuentros con Teresa de Jesús
II. LA ESCRITORA

Siguiendo el ejemplo de su madre, y la ayuda de su tío Pedro, Teresa fue una gran lectora desde la infancia, leyendo todo tipo de libros, sobre todo de caballería, espirituales y la Sagrada Escritura (Salmos, Cantar de los cantares, Evangelios y Cartas de San Pablo). Como ella dice, ha gastado “muchas horas del día y de la noche” en la lectura, y no estaba satisfecha si cada día “no tenía libro nuevo” (Vida 2,2). Entre los libros espirituales destacan las Cartas de San Jerónimo, las Confesiones de San Agustín, y los escritos de San Pedro de Alcántara o Fray Luis de Granada.
En Camino de perfección alude a la profusión de ideas que acudían a su mente y que para que no se le olvidasen desearía “escribir con muchas manos”. Y así parece que lo hiciera, pues no deja de sorprender la abundancia de sus escritos, teniendo en cuenta que todos son del último tercio de su vida. Y que no solo nos dejó cuatro grandes escritos sino otras obras menores y miles de cartas,  todo ello simultaneado con una intensa vida de oración y el vivo ajetreo de sus andanzas y fundaciones, teniendo además una salud precaria.
Es de admirar en sus escritos la fluidez de palabras e ideas, que parecen aflorar de una fuente misteriosa en lo más hondo del alma, que nacen de la experiencia y quieren llevar a ella, tal vez aprendidas en la honda comunicación con el Señor. Fray Luis de León, al presentar la primera edición de sus escritos en 1588, afirma: “En la alteza de las cosas que trata y en la delicadeza y claridad con que las trata, excede a muchos ingenios, y en la forma del decir, en la pureza y facilidad del estilo, en la gracia y buena compostura de las palabras, y en una elegancia desafectada que deleita en extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua escritura que con ellos se iguale”.
Teresa, que en un principio escribe a instancia de sus confesores, percibe la dificultad de redactar bien y poner por escrito todo lo que vive y siente. Poco a poco irá descubriendo que eso también es un don de Dios: “Me dio el Señor hoy, acabando de comulgar, esta oración sin poder ir adelante, y me puso estas comparaciones y enseñó la manera de decirlo” (Vida 16,2). Tan convencida está de que su saber viene de Dios, que añade: “Esto que digo es entera verdad, y así lo que fuere bueno es suya la doctrina, lo malo está claro es del piélago de males que soy yo”. Por otra parte lamenta los muchos quehaceres de su vida que le impiden escribir con tranquilidad y sosiego cuando el Señor la inspira: “Es muy sin tener asiento lo que escribo”. Y es cierto, también para nosotros, lo que decía Fray Luis de León después de su muerte: que se le reconocía viva en sus escritos, así como en sus hijas del Carmelo.

v Cronología de sus principales escritos:

·      En torno a los catorce años escribe una Novela de caballería que se ha perdido.
·      1560: Primeras Relaciones de su vida para los confesores.
·      1563: Segunda redacción del Libro de la vida. La primera se ha perdido.
·      1567: Redacción de Camino de perfección. Y Constituciones de las carmelitas descalzas.
·      1573: Escribe Respuesta a un desafío.
·      1575: Redacta las Relaciones 4ª y 5ª, tras la denuncia a la Inquisición. Y por estas fechas, Conceptos del amor de Dios.
·      1577: Escribe Castillo interior o las Moradas. Y también Vejamen.
·      1582: Termina el Libro de las Fundaciones.
·      Poesías: Casi todas de datación incierta.

v PARA LA REFLEXIÓN Y EL DIÁLOGO

Ø ¿Cómo valoras los escritos de Santa Teresa? ¿Crees que merece la pena conocerlos?
Ø ¿Cuál de ellos te parece más interesante y te llega más?

Ø ¿Crees que es positiva la comunicación en general y la escritura en particular, desnudando el alma, como lo hacía Teresa de Jesús?

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