Se ha convertido en un clásico. El reparto de juguetes que realizamos en colaboración con Caritas Parroquial. Este año sin duda con una mayor participación que el pasado.
Pero...¿por qué lo hacemos?. Toda acción tiene que tener un objetivo y en nuestro caso lo tenemos muy claro: levantar la cabeza y concienciarnos de la necesidad del otro. Vivimos agobiados con nuestros problemas, nuestros recortes, nuestros particulares agobios, nuestros, nuestros, nuestros... y a menudo olvidamos enderezar el cuello para observar la realidad. No conocemos el nombre de nuestros vecinos, el del charcutero que nos atiende a diario, el de la camarera que nos sirve el café por las mañanas. ¿Cómo me va a importar que el pequeño de la marroquí de la calle Núñez de Guzmán no tenga juguetes?....
Comenzamos a las 11:00 de la mañana. Un total de 28 personas envolviendo aproximadamente unos 150 juguetes. El ambiente estupendo, niños, padres, abuelos y abuelos adoptivos trabajando a destajo a golpe de tijera, papel, celo y etiquetado. Mención de honor el roscón que Paco, nuestro consiliario nos trajo para desayunar ¡estás en todo Paco!. Y no era todo coser y cantar... si no que le pregunten a David y Orlando lo duro que fué envolver el triciclo. Pero la constancia todo lo alcanza. Dirigiendo las operaciones Manu poniendo su sello de eficacia. En la logística Camino, Maxi, Rosa, Esther, Mari, Maria Dolores, Mari Carmen, Elena y Marta. Como eficientes operarias y operarios: Ana, Luis, Raquel, Cecilia, Felisa, Sergio, Carmen, Alba, Rebeca, Carla y Jana. No olvidar el servicio de guardería a cargo de Raúl que les llevó al parque cuando la saturación empezaba a hacer mella en la población infantil. Tampoco sería justo no mencionar a D. Genaro y D. Jose Antonio sin cuya colaboración para abrirnos la Parroquia hubiera sido muy difícil hacerlo. Y por supuesto nombrar a Pilar, la Presidenta de Caritas parroquial que nos facilitó los datos de las familias de los niños. También Caritas Diocesana a través de Marisa nos abrió las puertas de
la Sede que la Institución tiene en la Avenida Jose María Fernández de donde nos llevamos 3 cajas repletas de juguetes.
Por la tarde realizamos el reparto. Divididos en tres equipos peinamos las calles aledañas a la Parroquia llevando la ilusión a cerca de 30 familias. Por la tarde se unieron a nosotros Maria Ángeles, Cristina mamá, Cristina hija y Sofía. Los niños subían escaleras arriba entusiasmados llevando los juguetes. En todos los hogares fuimos recibidos con agradecimiento. Los niños han quedado "tocados" por la experiencia. Han sentido la cercanía de otros niños y han conocido realidades muy lejanas de las suyas pero realidades al fin y al cabo, han vivido la entrega de tiempo que sus padres hemos hecho a esta iniciativa, el desprendimiento de juguetes con los que han disfrutado conociendo que otros los disfrutarían a partir de ahora, la alegría del compartir, la apertura al otro, la caridad cristiana.
Nos quejamos de que nuestros niños y jóvenes "cojean" de valores. Quizás esta sea una buena forma de irlos adquiriendo.
Hoy vendrán los Magos de Oriente, seguramente el día de nuestro reparto sonrieron desde el cielo sin tomarse a mal esta sana competencia.
¡Gracias a todos!.¡Ha sido estupendo!
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