martes, 28 de abril de 2015

Lorenzada de adolescentes de Madrid

La diócesis de Madrid ha celebrado este año, por primera vez, la peregrinación de adolescentes a San Lorenzo de El Escorial. En la Misa de envío, el arzobispo, monseñor Carlos Osoro, les explicó que «hacéis esta peregrinación sabiendo que quien os dirige, os da metas y hace que desaparezcan las tormentas, quien os da la luz y la vida, es Jesús. Cuando lo metemos en nuestra vida, todo es distinto»



Irenen Pozo

jueves, 23 de abril de 2015

Fotos de la peregrinación a Ávila









«¡Debemos revalorizar el matrimonio y la familia!», clama Francisco en su audiencia del miércoles







«¡Debemos revalorizar el matrimonio y la familia!», clama Francisco en su audiencia del miércoles
El Papa Francisco, en su audiencia de los miércoles, está tratando el tema de la familia

El Papa ha pasado la mañana del miércoles en la plaza de San Pedro con fieles y peregrinos venidos de todas las partes del mundo para escuchar su catequesis, en el día que se celebra el "Día Internacional de la Madre Tierra de las Naciones Unidas".

El Santo Padre ha exhortado en la misma a “ver el mundo con los ojos de Dios Creador: la Tierra es el ambiente a cuidar y el jardín a cultivar”. 

La relación de los hombres con la naturaleza -ha explicado- no ha de ser guiada por la codicia, la manipulación y la explotación, sino que ha deconservar la armonía divina entre las criaturas y la creación en la lógica del respeto y del cuidado, para ponerla al servicio de los hermanos, y también de las generaciones futuras. Francisco ha pronunciado estas palabras, durante la audiencia general.

Apenas llegado a la plaza, Francisco ha paseado con el jeep descubierto entre los fieles, saludando y bendiciendo a los presentes. Mientras agitaban sus banderas y mostraban su alegría y entusiasmo, el Papa respondía también con alegría a la acogida.

En un momento del recorrido, se ha bajado del Papamóvil para conversar unos minutos con una anciana en silla de ruedas que estaba en primera fila. También hoy ha intercambiado el solideo con el que le ofrecía un peregrino presente entre la multitud.

En el resumen de la catequesis que el Pontífice ha hecho en español, ha indicado que hoy “hemos reflexionado sobre el segundo capítulo del Génesis, donde leemos que Dios creó al hombre como culmen de toda la creación. En este relato, el hombre aparece por un momento sin la mujer, libre y señor, pero esta solo, se siente solo. Dios mismo reconoce que esta realidad no es buena, que es una falta de plenitud y de comunión, y por tanto decide crear a la mujer. El hombre la reconoce inmediatamente como alguien que le es recíproco y que lo complementa, no como un reflejo o una réplica de sí mismo”.

Asimismo, ha asegurado que “Dios deposita en el hombre y en la mujer una confianza plena, pero el Maligno pone en su corazón la sombra de la sospecha y la desconfianza, llevándoles a la desobediencia a Dios y a destruir la armonía entre ellos. Su relación empieza a verse asediada por mil formas de seducción engañosa, de humillación e incluso de violencia. Todo esto ha ido aumentando la desconfianza entre ellos y la dificultad de una alianza plena entre el hombre y la mujer, capaz de una relación íntima de comunión y de respeto de las diferencias".

Al mismo tiempo, prosiguió el Pontifice "se ha ido desvalorizando socialmente la alianza estable y generadora entre ambos, lo que siempre constituye una gran pérdida para todos”.

De este modo ha exclamado “¡Qué importante es que se revalorice el matrimonio y la familia!”. Finalmente ha recordado que “el ejemplo de Dios misericordioso, que nunca abandona a la pareja que pecó, sino que cuida de ellos con ternura y amor paternal, debe avivar en los creyentes la vocación y el compromiso de proteger y sostener esta alianza de vida y amor que Dios ha querido para el hombre y la mujer”.

A continuación ha saludado a los peregrinos de lengua española, “en particular a los grupos provenientes de España, Argentina y México, así como a los venidos de otros países latinoamericanos”. A ellos ha pedido “que imitando a nuestra madre la Virgen María, aprendamos a obedecer a Dios y a fortalecer, entre los hombres y mujeres de hoy, la armonía primera con la que fueron creados y queridos por Dios. Que Dios los bendiga”.

Al finalizar los saludos en las distintas lenguas, el Papa ha dirigido un pensamiento especial a los jóvenes, los enfermos y los recién casados. A todos ellos les ha pedido que aprendan de la Virgen María a vivir este Tiempo Pascual, “concediendo espacio a la escucha de la Palabra de Dios y a la práctica de la caridad, viviendo con alegría la pertenencia a la Iglesia, la familia de los discípulos de Cristo Resucitado”.

Catequesis del 22 de abril pronunciada por el Papa en italiano
Queridos hermanos y hermanas, buenos días.
En la catequesis precedente sobre la familia, me detuve en el primer pasaje de la creación del ser humano, en el primer capítulo de la Génesis, donde está escrito: Dios creó al hombre a su imagen: a imagen de Dios lo creó, hombre y mujer los creó. Hoy quisiera completar la reflexión con el segundo pasaje, que encontramos en el segundo capítulo.

Aquí leemos que el Señor, después de haber creado el cielo y la tierra, “el Señor Dios modeló al hombre con arcilla del suelo y sopló en su nariz un aliento de vida. Así el hombre se convirtió en un ser viviente”. Es el pináculo de la creación. Después Dios puso al hombre en un jardín bellísimo para que lo cultivara y lo cuidara.

El Espíritu Santo, que ha inspirado toda la Biblia, sugiere por un momento la imagen del hombre solo, y le falta algo sin la mujer. Y sugiere el pensamiento de Dios, casi el sentimiento de Dios que lo mira, que observa a Adán solo en el jardín: es libre, es señor… pero está solo. Y Dios ve que esto “no va bien”: es como una falta de comunión, falta una comunión, una falta de plenitud. “No está bien” -dice Dios- y añade: “quiero darle una ayuda que le corresponde”.

Entonces Dios presenta al hombre a todos los animales; el hombre da a cada uno de ellos su nombre-- y esta es otra imagen de la señoría del hombre sobre sobre la creación--, pero no encuentra en ningún animal, otro que sea parecido a él. Pero el hombre continúa solo. Cuando finalmente Dios le presenta a la mujer, el hombre reconoce exultante que esa criatura, y solo esa, es parte de él: “hueso de mis huesos, carne de mi carne”. Finalmente, hay un reflejo de sí, una reciprocidad.

Y cuando una persona -es un ejemplo para entender bien esto- quiere dar la mano a otra, debe tener otro adelante: si uno da la mano y no tiene nada, la mano está allí, le falta la reciprocidad. Así era el hombre, le faltaba algo para llegar a su plenitud, le faltaba reciprocidad.

La mujer no es una “réplica” del hombre; viene directamente del gesto creador de Dios. La imagen de la “costilla” no expresa inferioridad o subordinación, sino, al contrario, que hombre y mujer son de la misma sustancia y son complementarios. Y el hecho de que -siempre en la parábola- Dios plasme la mujer mientras el hombre duerme, subraya precisamente que ella no es de ninguna manera criatura del hombre, sino de Dios.

Y también sugiere otra cosa: para encontrar a la mujer y podemos decir, para encontrar el amor en la mujer, para encontrar la mujer, el hombre primero debe soñarla, y luego la encuentra.

La confianza de Dios en el hombre y en la mujer, a los cuáles confía la Tierra, es generosa, directa, plena. Pero es aquí donde el maligno introduce en su mente la sospecha, la incredulidad, la desconfianza. Y finalmente, llega la desobediencia al mandamiento que les protegía. Caen en ese delirio de omnipotencia que contamina todo y destruye la armonía. También nosotros lo sentimos dentro de nosotros, tantas veces, todos.

El pecado genera desconfianza y división entre el hombre y la mujer. Su relación se verá amenazada por miles de formas de prevaricación y de sometimiento, de seducción engañosa y de prepotencia humillante, hasta las más dramáticas y violentas. La historia lleva las huellas.

Pensemos, por ejemplo, a los excesos negativos de las culturas patriarcales. Pensemos en las múltiples formas de machismo. Donde la mujer es considerada de segunda clase. Pensemos en la instrumentalización y mercantilización del cuerpo femenino en la actual cultura mediática.

Pero pensemos también en la reciente epidemia de desconfianza, de escepticismo, e incluso de hostilidad que se difunde en nuestra cultura --en particular a partir de una desconfianza comprensible de las mujeres-- en relación a una alianza entre hombre y mujer que sea capaz, al mismo tiempo, de afinar la intimidad de la comunión y de custodiar la dignidad de la diferencia.

Si no encontramos una oleada de simpatía por esta alianza, capaz de establecer las nuevas generaciones a la reparación de la desconfianza y de la indiferencia, los hijos vendrán al mundo cada vez más desarraigados desde el vientre materno. La desvalorización social por la alianza estable y generativa del hombre y de la mujer es ciertamente una pérdida para todos. 

¡Debemos revalorizar el matrimonio y la familia! Y la Biblia dice una cosa bella: el hombre encuentra la mujer, ellos se encuentran, y el hombre debe dejar algo para encontrarla plenamente. Y por esto, el hombre dejará a su padre y a su madre para ir con ella. ¡Es bello! Esto significa comenzar un camino. El hombre es todo para la mujer y la mujer es toda para el hombre.

El cuidado de esta alianza del hombre y de la mujer, también si son pecadores y están heridos, confundido o humillados, desconfiados e inciertos, es por tanto para nosotros creyentes una vocación exigente y apasionante, en la condición actual. El mismo pasaje de la creación y del pecado, en su final, no entrega un icono bellísimo: “El Señor Dios hizo al hombre y a su mujer unas túnicas de pieles y los vistió”. Es una imagen de ternura hacia esa pareja pecadora que nos deja con la boca abierta: la ternura de Dios por el hombre y por la mujer. Es una imagen de custodia paterna de la pareja humana. Dios mismo cuida y protege a su obra maestra.

miércoles, 22 de abril de 2015

Madeline Watkins: «La belleza de una vida de castidad es la respuesta a una cultura que ha normalizado las relaciones casuales»


Como parte de una serie de artículos en preparación al Encuentro Mundial de las Familias que se llevará a cabo en Filadelfia, Estados Unidos, en el mes de septiembre, la plataforma Marriage, Unique for a Reason (Matrimonio, Único por una Razón) de los Obispos de Estados Unidos publicó un elogio de la Vida Célibe, descrita como «Un Encuentro con la Belleza».

(Gaudium Press,infocatolica) El texto, escrito por Madeline Watkins, miembro del Secretariado de Laicado, Matrimonio, Vida Familiar y Juventud de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, afirma que «la belleza de una vida de castidad es la respuesta a una cultura que ha normalizado las relaciones casuales, el sexo antes del matrimonio y la cohabitación».
«Los jóvenes adultos han sido inundados con el mensaje de que la castidad y el celibato son anticuados, inalcanzables e incluso anormales o contrarios a la salud, pero esto simplemente no es verdad», afirmó Watkins. Esta realidad revela la necesidad de un auténtico encuentro con la belleza de esta forma de vida.
Este encuentro no pasa sin dejar efecto: «Cuando encontramos auténtica belleza, ésta toca una cuerda muy profunda en nosotros o, como diría el Papa emérito Benedicto XVI, nos 'hiere'». Watkins asegura que «el mundo está necesitando un encuentro con Cristo, el verdaderamente Bello, quien 'revela plenamente el hombre al hombre mismo y hace claro su supremo llamado'».
Watkins recordó su experiencia personal de conocimiento y amistad con personas consagradas desde la juventud, dedicadas a la oración y el apoyo mutuo, y con personas jóvenes que vivieron una vida de castidad mientras discernían su vocación: «Cansados de lo que la empobrecida cultura nos ha ofrecido, mis amigos y yo deseamos algo más en y de la vida: más profundidad, belleza, amor, alegría y libertad auténticas, y esto es lo que hemos encontrado en Cristo».
«La experiencia del encuentro es necesaria para comprender algo diferente de lo que conocemos. Mis encuentros con quienes son célibes en la familia de Dios, sean religiosos o laicos, me han motivado en mi propio camino de seguir a Cristo más plenamente, y para orar por la gracia de ser un testigo fiel a Cristo y su Iglesia a través de la vida virtuosa. El celibato es verdaderamente una bella forma de vida que demuestra que la riqueza y profundidad de una vida vivida con Cristo es lo que todos deseamos y para lo cual estamos hechos», conluyó.

martes, 21 de abril de 2015

Nuevo libro de monseñor Munilla Sexo con alma y cuerpo

¿Por qué la Iglesia es tan tozuda con esto del sexo? ¿No se dan cuenta los curas y el Papa de que se han quedado solos? ¿Quién espera hoy hasta el matrimonio para tener una relación sexual? A todas estas cuestiones dan respuesta monseñor José Ignacio Munilla y la seglar consagrada Begoña Ruiz Pereda en el libro Sexo con alma y cuerpo(Freshbook), que se presenta hoy en Madrid
«Hoy los jóvenes están muy solos frente al sexo», afirma Begoña Ruiz Pereda, coautora junto a monseñor Munilla del libro Sexo con alma y cuerpo (Freshbook) y responsable de la formación de monitores del proyecto Aprendamos a amar, de la Fundación Desarrollo y Persona. «En la Fundación damos talleres cada año a más de 11.000 jóvenes, y la mayoría cuenta que no tienen confianza para hablar de este tema en casa. Hay padres que facilitan que su hija pueda tomar la píldora, o que dejan preservativos a sus hijos en su mesilla de noche, pero eso no es educar: eso es abandonar. En casa, o no se habla, o lo que se habla es una irresponsabilidad», defiende.
Para ayudar a dar la vuelta a esta situación, Sexo con alma y cuerpo está orientado tanto a jóvenes como a sus educadores: sus padres, profesores, catequistas… «para que puedan acompañar a los jóvenes a entender la sexualidad en una clave humana y cristiana, porque es una cuestión humana que se ilumina con la fe».

Cuando cuerpo y corazón van por su lado
Para Begoña, el propósito del libro «es responder a una pregunta: ¿se puede proponer a los jóvenes de hoy una relación de amor en un marco que se llama matrimonio? Para ello, abordamos los fundamentos de la sexualidad: qué es, qué significa, para qué sirve… También nos adentramos en cómo se vive hoy la sexualidad, la cultura del rollo, que a la larga genera infidelidad y infelicidad, e incapacita para desarrollar nuestra capacidad de amar de forma adulta, en un amor comprometido».
Esta forma de vivir la sexualidad acaba pasando factura, pues «si mis gestos corporales no expresan nada en realidad, si no hay detrás un afecto maduro, entonces se desgaja cuerpo y corazón; y eso tiene consecuencias. Uno termina sufriendo mucho, te enrollas con uno y con otra, pero no sientes algo por alguien; o te enamoras pero si la cosa no perdura entonces lo pasas muy mal. Y luego te haces desconfiado, tienes relaciones pero no te muestras, no te entregas por no volver a sufrir una segunda vez… Te vuelves desconfiado, y al final te quedas más solo que la una».
Pero, ¿por qué parece que las únicas voces que dan la voz de alarma, las únicas que plantean una mirada positiva, salen desde la Iglesia? «Vivimos bajo el influjo de las últimas revoluciones sexuales –explica Begoña Ruiz Pereda–. El mundo intelectual parece que está cautivo. Nos presentan una alternativa falsa sobre la sexualidad: O represión y miedo, o libertad entendida como hacer lo que quiera. Pero hay una tercera vía, la de la libertad verdadera, que pasa por conocerse a uno mismo, madurar los afectos y, cuando llega el momento, usar el cuerpo como lenguaje y expresión de aquello que es verdad y que es para siempre».
Monseñor José Ignacio Munilla y Begoña Ruiz Pereda presentan el libro Sexo con alma y cuerpo, hoy martes, 21 de abril, en la Parroquia Virgen Madre de Madrid (Avenida Machupichu, 50).

viernes, 17 de abril de 2015

Peregrinación para adolescentes a San Lorenzo de El Escorial 350 adolescentes estrenan la Lorenzada

La Delegación de Infancia y Juventud estrena actividad este fin de semana: la peregrinación de adolescentes a San Lorenzo de El Escorial. Esta peregrinación, bautizada ya como Lorenzada, está destinada a chicos de entre 12 y 16 años. «Vimos que desde la Delegación no teníamos ninguna actividad específica para esta edad en la que los chicos no son ni niños ni jóvenes –explica el padre Jesús Vidal, Delegado de Infancia y Juventud–. Hasta ahora, tenían que participar en las de niños o en las de jóvenes», sin sentirse plenamente identificados con ninguno de los dos grupos.
«Es muy importante cuidar la fe en esta edad –continúa el Delegado–, porque en ella se juega mucho la perseverancia. Son los años en torno a la confirmación, en los cursos de Secundaria, cuando empiezan a prepararse para orientar su vida. Es muy importante que a esta edad vean que Jesucristo piensa en ellos, que tiene algo específico para ellos, que les espera por lo que son ahora, no por ser niños o jóvenes. Por eso el lema que hemos puesto: “Está allí y te espera”». La acogida ha superado todas las expectativas, y ya hay 350 chicos y chicas inscritos.
San Lorenzo de El Escorial, el sitio elegido para la peregrinación, ofrece «un contexto cultural muy bueno para trabajar con los chavales. Además, allí estuvo Benedicto XVI durante la JMJ de Madrid, y es una forma de entroncar a los adolescentes con la historia de las Jornadas, ya que son ellos los que, si no a Cracovia, sí a las siguientes».


El camino, una oportunidad de encuentro

El esquema de la peregrinación «es muy similar a lo que hacemos en la Javierada, pero más orientado a esta edad. Comenzaremos con una marcha larga que les dé la oportunidad de hablar entre ellos, con los educadores… y descubrir que la vida es un camino, pero un camino acompañado, hacia el encuentro con Cristo», explica el Delegado. Después de la Misa de envío, presidida por monseñor Carlos Osoro en la parroquia de la Santísima Trinidad de Villalba, los adolescentes se pondrán en camino hacia San Lorenzo.
Por la tarde habrá actividades lúdico-catequéticas. El día terminará con «una gran Vigilia, muy cuidada, en la que podrán confesarse y adorar al Señor en la Eucaristía, buscando propiciar ese encuentro personal de los chicos con Cristo», subraya el padre Jesús. El domingo por la mañana, se celebrará la Eucaristía en la ermita de la Nuestra Señora de Gracia.
La imagen de la Virgen de Gracia fue hallada por unos pastores en el bosque de la Herrería. Allí se construyó una primera ermita, cuyos restos aún pueden verse. Desde el siglo XVI, los habitantes de la comarca celebraban en esta ermita una Romería de acción de gracias. La imagen y la ermita fueron quemadas en el año 1936, durante la Guerra Civil. Pero al terminar ésta Mariano Benlliure hizo una nueva talla, que actualmente se venera en el Santuario que hay en el municipio. También se construyó una nueva ermita, y se recuperó la tradición de la Romería, que todavía hoy se celebra el segundo domingo de septiembre.


María Martínez López
alfayomega.es

miércoles, 15 de abril de 2015

Familia e ideología de género


En una Sociedad como la española en la que prima lo políticamente correcto de negar a Dios y olvidar el sentido común más elemental, nuestra legislación ha caído en la aberración pura y dura.

La ideología de género, que es la Moral Católica vuelta del revés, es decir la Moral de Satanás, tiene entre sus objetivos primordiales destruir el matrimonio y la familia. La familia corresponde al plan de Dios sobre la humanidad y por ello Satanás quiere destruirla, sirviéndose para ello de la ideología de género.  La Conferencia Episcopal Española, en su documento “La verdad del amor humano” del 26 de Abril del 2012, nos pone en guardia contra esta tentativa. Describe así la situación: “El matrimonio, es decir, la alianza que se establece para siempre entre un solo hombre y una sola mujer, y que es ya el inicio de la familia, ayuda  a que la sociedad reconozca, entre otros bienes, el de la vida humana por el simple hecho de serlo; la igualdad radical de la igualdad entre el hombre y la mujer; la diferenciación sexual como bien y camino para el enriquecimiento y maduración de la personalidad, etc. Son todos bienes importantes” (nº 102). “Ya como institución natural, el matrimonio exige y comporta la igualdad entre los que se casan. Ni el varón es más que la mujer, ni ésta es menos que aquél. Aunque diferentes, poseen, como personas, la misma dignidad. Una visión que tratar de eliminar esa diferenciación supondría, por eso mismo, la negación de la igualdad y haría coincidir la realización de la masculinidad y la feminidad, en una imitación del otro sexo, que se estimaría como superior” (nº 103).
En una Sociedad como la española en la que prima lo políticamente correcto de negar a Dios y olvidar el sentido común más elemental,  nuestra legislación ha caído en la aberración pura y dura. Así “la Ley del 1 de Julio de 2005, que modifica el código Civil en materia de derecho a contraer matrimonio, ha redefinido la figura jurídica del matrimonio. Éste ha dejado de ser la institución del consorcio de vida en común entre un hombre y una mujer en orden a su mutuo perfeccionamiento y a la procreación y se ha convertido en la institución de la convivencia afectiva entre dos personas, con la posibilidad de ser disuelta unilateralmente por alguna de ellas, solo con que hayan transcurrido tres meses desde la formalización del contrato de “matrimonio” que dio inicio a la convivencia. El matrimonio queda así transformado legalmente en la unión de dos ciudadanos cualesquiera para los que ahora se reserva en exclusiva el nombre de “cónyuges” o “consortes”. De esa manera se establece una «insólita definición legal del matrimonio con exclusión de toda referencia a la diferencia entre el varón y la mujer». Es muy significativa al respecto la terminología del texto legal. Desaparecen los términos “marido” y “mujer”, “esposo” y “esposa”, “padre” y “madre”. De este modo, los españoles han perdido el derecho de ser reconocidos expresamente por la ley como “esposo” o “esposa” y han de inscribirse en el Registro Civil como “cónyuge A” o “cónyuge B””(nº 109).
¿Cómo se ha podido llegar a este punto? Hay varias líneas de pensamiento que convergen en ello: la relativista, para la que no existen la Verdad y el Bien objetivos, sino que el Bien y la Verdad dependen de las consideraciones del momento; la marxista, donde ya Engels consideró que el matrimonio es la primera forma de explotación de la mujer por parte del hombre: “La familia individual moderna se funda en la esclavitud doméstica más o menos disimulada de la mujer”... “El hombre es en la familia el burgués; la mujer representa en ella el proletariado”; y la feminista radical con su ideología de género, que trata de borrar la distinción sexual en todos los ámbitos de la vida, así como suprimir la familia, que es el objetivo fundamental a conseguir, pues tendrá como efecto la liberación sexual. La lucha de clases pasa en esta concepción a ser lucha de sexos, siendo el matrimonio y la familia formas de violencia institucional, basándose esta ideología, al igual que lo hicieron las ideologías totalitarias del siglo XX, en el odio. La revolución sexual tiene por objetivo la liberación sexual, la inhibición de todas las represiones en que la sociedad había mantenido el instinto sexual, siendo su objetivo el hedonismo. La naturaleza no existe, ya que las personas no nacen sexuales, sino que las conductas humanas se aprenden; la heterosexualidad es la primera causa de explotación de las mujeres y hay que liberar a las mujeres de la maternidad y de la procreación, que hace que la mujer se subordine al varón para complacer el egoísmo de éste.
            Pero el sentido común nos dice que ayer, hoy y siempre, la familia se basa en que un hombre y una mujer se quieren y se entregan mutuamente en un amor fecundo que se abre a los hijos creando vínculos de afecto y solidaridad que duran toda la vida. Es decir, la familia se sustenta en el matrimonio, y sin él se resiente y debilita. La familia, lejos de ser un obstáculo para el desarrollo y el crecimiento de la persona, es formadora de valores humanos y cristianos y está íntimamente ligada a la felicidad humana, porque es el ámbito privilegiado para hacer crecer todas las potencialidades personales y sociales que el hombre lleva inscritas en él. Es una relación supraindividual que supone algo más que la suma de los individuos que la componen. Además es el lugar ideal para la unión y la transmisión de valores entre las diversas generaciones, pues en ella conviven gentes de todas las edades,  a través de un proceso natural que se lleva a cabo en la convivencia y el diálogo familiar.
En efecto, ninguna otra institución resuelve mejor que la familia muchos de nuestros mayores problemas, entre ellos cuáles han de ser nuestros comportamientos básicos, ni se basa en algo tan permanente como la gestación, crianza y educación de los hijos, de la que los padres son igualmente corresponsables. Una de las funciones de la familia consiste en canalizar el potencial procreativo de la sexualidad de modo socialmente organizado, a fin de que la siguiente generación se forme  dentro de unas estructuras estables. Por ello la familia es el núcleo central de la sociedad civil y es el futuro de la humanidad, puesto que en ella se concentran los valores de la persona humana y de la propia sociedad.

martes, 14 de abril de 2015

Programa de la peregrinación a Ávila del MFC

PROGRAMA DE LA PEREGRINACIÓN 
Dia 17:
18'30 H. Recepción para los que lleguen este día en el Centro de Recreo "San Juan de la Cruz".




Día 18: 

09'00       Recepción en el Hotel CUATRO POSTES
10'30       Visita a los lugares teresianos de La Encarnación, San José y La Santa. Atención infantil aparte
12',00      Concentración de todos los asistentes en'La Santa", Casa natal de Santa Teresa
12',30      Ofrenda floral en el monumento de la Plaza de Santa Teresa.
13',00      Eucaristia en la Catedralde El Salvador, presidida por nuestro Sr. Obispo.
14'00       Desplazamiento al Centro de Recepción de Visitantes para montar en los autocares.
14',30      Comida en el HOTEL CUATRO POSTES.
16',30      Continuación de las visitas a los lugares teresianos.
18',30      Concentración en el Convento de San José.
18',45      Rezo de Vísperas con las Hermanas Carmelitas.
19'30       Despedida

lunes, 13 de abril de 2015

Peregrinación a Ávila del MFC de toda España

Este sábado 18 de abril hemos quedado todas las familias del MFC de España para peregrinar a Ávila por el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús. Hemos quedado en los Cuatro Postes a las 9:00 h.
Será una gran fiesta, tendremos la posibilidad de ganar la indulgencia plenaria del año jubilar, conocer más sobre su obra, sus conventos y poder disfrutar de la ciudad de la santa con sus murallas e  iglesias.
Será un gran encuentro de todas las familias del MFC tras los anteriores encuentros  y peregrinaciones a Toledo y  Zaragoza. Una gran oportunidad de conocernos, de disfrutar y rezar en familia.
Os esperamos.


sábado, 11 de abril de 2015

El Papa convoca oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia



La tarde del sábado 11 de abril, víspera del II Domingo de Pascua, el Santo Padre Francisco ha convocado oficialmente el Jubileo Extraordinario de la Misericordia con la publicación de la Bula Misericordiae vultus. Al ingreso de la Basílica de San Pedro, el Obispo de Roma ha entregado la Bula a los cuatro cardenales arciprestes de las basílicas papales de Roma: los cardenales Angelo Comastri, Agostino Vallini, James Michael Harvey y Santos Abril y Castelló.

(Radio Vaticana) Con la lectura de algunos extractos del documento oficial de convocatoria del Año Santo extraordinario a cargo del Regente de la Casa Pontificia, Mons. Leonardo Sapienza, Protonotario Apostólico, se dio inicio a la celebración de las Primeras Vísperas del Domingo de la Divina Misericordia.

Extractos de lo leído por Monseñor Sapienza

Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. El Padre, « rico de misericordia » (Ef 2,4), después de haber revelado su nombre a Moisés como « Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira, y pródigo en amor y fidelidad » (Ex 34,6) no ha cesado de dar a conocer en varios modos y en tantos momentos de la historia su naturaleza divina. En la « plenitud del tiempo » (Gal 4,4), cuando todo estaba dispuesto según su plan de salvación, Él envió a su Hijo nacido de la Virgen María para revelarnos de manera definitiva su amor. Quien lo ve a Él ve al Padre (cfr Jn 14,9). Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona1 revela la misericordia de Dios.
Siempre tenemos necesidad de contemplar el misterio de la misericordia. Es fuente de alegría, de serenidad y de paz. Es condición para nuestra salvación. Misericordia: es la palabra que revela el misterio de la Santísima Trinidad. Misericordia: es el acto último y supremo con el cual Dios viene a nuestro encuentro. Misericordia: es la ley fundamental que habita en el corazón de cada persona cuando mira con ojos sinceros al hermano que encuentra en el camino de la vida. Misericordia: es la vía que une Dios y el hombre, porque abre el corazón a la esperanza de ser amados no obstante el límite de nuestro pecado.
Hay momentos en los que de un modo mucho más intenso estamos llamados a tener la mirada fija en la misericordia para poder ser también nosotros mismos signo eficaz del obrar del Padre. Es por esto que he anunciado un Jubileo Extraordinario de la Misericordia como tiempo propicio para la Iglesia, para que haga más fuerte y eficaz el testimonio de los creyentes.
El Año Santo se abrirá el 8 de diciembre de 2015, solemnidad de la Inmaculada Concepción. Esta fiesta litúrgica indica el modo de obrar de Dios desde los albores de nuestra historia...
El domingo siguiente, III de Adviento, se abrirá la Puerta Santa en la Catedral de Roma, la Basílica de San Juan de Letrán. Sucesivamente se abrirá la Puerta Santa en las otras Basílicas Papales. Para el mismo domingo establezco que en cada Iglesia particular, en la Catedral que es la Iglesia Madre para todos los fieles, o en la Concatedral o en una iglesia de significado especial se abra por todo el Año Santo una idéntica Puerta de la Misericordia. A juicio del Ordinario, ella podrá ser abierta también en los Santuarios, meta de tantos peregrinos que en estos lugares santos con frecuencia son tocados en el corazón por la gracia y encuentran el camino de la conversión. Cada Iglesia particular, entonces, estará directamente comprometida a vivir este Año Santo como un momento extraordinario de gracia y de renovación espiritual. El Jubileo, por tanto, será celebrado en Roma así como en las Iglesias particulares como signo visible de la comunión de toda la Iglesia.
He escogido la fecha del 8 de diciembre por su gran significado en la historia reciente de la Iglesia. En efecto, abriré la Puerta Santa en el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Ecuménico Vaticano II. La Iglesia siente la necesidad de mantener vivo este evento. Para ella iniciaba un nuevo periodo de su historia. Los Padres reunidos en el Concilio habían percibido intensamente, como un verdadero soplo del Espíritu, la exigencia de hablar de Dios a los hombres de su tiempo en un modo más comprensible. Derrumbadas las murallas que por mucho tiempo habían recluido la Iglesia en una ciudadela privilegiada, había llegado el tiempo de anunciar el Evangelio de un modo nuevo. Una nueva etapa en la evangelización de siempre. Un nuevo compromiso para todos los cristianos de testimoniar con mayor entusiasmo y convicción la propia fe.
El Año jubilar se concluirá en la solemnidad litúrgica de Jesucristo Rey del Universo, el 20 de noviembre de 2016. En ese día, cerrando la Puerta Santa, tendremos ante todo sentimientos de gratitud y de reconocimiento hacia la Santísima Trinidad por habernos concedido un tiempo extraordinario de gracia.
Encomendaremos la vida de la Iglesia, la humanidad entera y el inmenso cosmos a la Señoría de Cristo, esperando que difunda su misericordia como el rocío de la mañana para una fecunda historia, todavía por construir con el compromiso de todos en el próximo futuro.
Con la mirada fija en Jesús y en su rostro misericordioso podemos percibir el amor de la Santísima Trinidad. La misión que Jesús ha recibido del Padre ha sido la de revelar el misterio del amor divino en plenitud.
Su persona no es otra cosa sino amor. Un amor que se dona y ofrece gratuitamente. Sus relaciones con las personas que se le acercan dejan ver algo único e irrepetible. Los signos que realiza, sobre todo hacia los pecadores, hacia las personas pobres, excluidas, enfermas y sufrientes llevan consigo el distintivo de la misericordia. En él todo habla de misericordia. Nada en Él es falto de compasión.
La misericordia es la viga maestra que sostiene la vida de la Iglesia. Todo en su acción pastoral debería estar revestido por la ternura con la que se dirige a los creyentes; nada en su anuncio y en su testimonio hacia el mundo puede carecer de misericordia. La credibilidad de la Iglesia pasa a través del camino del amor misericordioso y compasivo. La Iglesia « vive un deseo inagotable de brindar misericordia ». Tal vez por mucho tiempo nos hemos olvidado de indicar y de andar por la vía de la misericordia. Por una parte, la tentación de pretender siempre y solamente justicia ha hecho olvidar que ella es el primer paso, necesario e indispensable; la Iglesia no obstante necesita ir más lejos para alcanzar una meta más alta y más significativa.
La primera verdad de la Iglesia es el amor de Cristo. De este amor, que llega hasta el perdón y al don de sí, la Iglesia se hace sierva y mediadora ante los hombres. Por tanto, donde la Iglesia esté presente, allí debe ser evidente la misericordia del Padre. En nuestras parroquias, en las comunidades, en las asociaciones y movimientos, en fin, dondequiera que haya cristianos, cualquiera debería poder encontrar un oasis de misericordia.
En este Año Santo, podremos realizar la experiencia de abrir el corazón a cuantos viven en las más contradictorias periferias existenciales, que con frecuencia el mundo moderno dramáticamente crea. ¡Cuántas situaciones de precariedad y sufrimiento existen en el mundo hoy! Cuántas heridas sellan la carne de muchos que no tienen voz porque su grito se ha debilitado y silenciado a causa de la indiferencia de los pueblos ricos. En este Jubileo la Iglesia será llamada a curar aún más estas heridas, a aliviarlas con el óleo de la consolación, a vendarlas con la misericordia y a curarlas con la solidaridad y la debida atención.
Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza, y para entrar todavía más en el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina.
La palabra del perdón pueda llegar a todos y la llamada a experimentar la misericordia no deje a ninguno indiferente. Mi invitación a la conversión se dirige con mayor insistencia a aquellas personas que se encuentran lejanas de la gracia de Dios debido a su conducta de vida. Pienso en modo particular a los hombres y mujeres que pertenecen a algún grupo criminal, cualquiera que éste sea. Por vuestro bien, os pido cambiar de vida. Os lo pido en el nombre del Hijo de Dios que si bien combate el pecado nunca rechaza a ningún pecador.
La misma llamada llegue también a todas las personas promotoras o cómplices de corrupción. Esta llaga putrefacta de la sociedad es un grave pecado que grita hacia el cielo pues mina desde sus fundamentos la vida personal y social. La corrupción impide mirar el futuro con esperanza porque con su prepotencia y avidez destruye los proyectos de los débiles y oprime a los más pobres. Es un mal que se anida en gestos cotidianos para expandirse luego en escándalos públicos.
¡Este es el tiempo oportuno para cambiar de vida! Este es el tiempo para dejarse tocar el corazón. Delante a tantos crímenes cometidos, escuchad el llanto de todas las personas depredadas por vosotros de la vida, de la familia, de los afectos y de la dignidad. Seguir como estáis es sólo fuente de arrogancia, de ilusión y de tristeza. La verdadera vida es algo bien distinto de lo que ahora pensáis. El Papa os tiende la mano. Está dispuesto a escucharos. Basta solamente que acojáis la llamada a la conversión y os sometáis a la justicia mientras la Iglesia os ofrece misericordia.
La misericordia posee un valor que sobrepasa los confines de la Iglesia. Ella nos relaciona con el judaísmo y el Islam, que la consideran uno de los atributos más calificativos de Dios.
Este Año Jubilar vivido en la misericordia pueda favorecer el encuentro con estas religiones y con las otras nobles tradiciones religiosas; nos haga más abiertos al diálogo para conocerlas y comprendernos mejor; elimine toda forma de cerrazón y desprecio, y aleje cualquier forma de violencia y de discriminación.
El pensamiento se dirige ahora a la Madre de la Misericordia. La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios. Ninguno como María ha conocido la profundidad el misterio de Dios hecho hombre. Todo en su vida fue plasmado por la presencia de la misericordia hecha carne.
Dirijamos a ella la antigua y siempre nueva oración del Salve Regina, para que nunca se canse de volver a nosotros sus ojos misericordiosos y nos haga dignos de contemplar el rostro de la misericordia, su Hijo Jesús.
Un Año Santo extraordinario, entonces, para vivir en la vida de cada día la misericordia que desde siempre el Padre dispensa hacia nosotros. En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida. La Iglesia siente la urgencia de anunciar la misericordia de Dios. Su vida es auténtica y creíble cuando con convicción hace de la misericordia su anuncio. Ella sabe que la primera tarea, sobre todo en un momento como el nuestro, lleno de grandes esperanzas y fuertes contradicciones, es la de introducir a todos en el misterio de la misericordia de Dios, contemplando el rostro de Cristo. La Iglesia está llamada a ser el primer testigo veraz de la misericordia, profesándola y viviéndola como el centro de la Revelación de Jesucristo. Desde el corazón de la Trinidad, desde la intimidad más profunda del misterio de Dios, brota y corre sin parar el gran río de la misericordia. Esta fuente nunca podrá agotarse, sin importar cuántos sean los que a ella se acerquen. Cada vez que alguien tendrá necesidad podrá venir a ella, porque la misericordia de Dios no tiene fin. Es tan insondable es la profundidad del misterio que encierra, tan inagotable la riqueza que de ella proviene.
En este Año Jubilar la Iglesia se convierta en el eco de la Palabra de Dios que resuena fuerte y decidida como palabra y gesto de perdón, de soporte, de ayuda, de amor. Nunca se canse de ofrecer misericordia y sea siempre paciente en el confortar y perdonar. La Iglesia se haga voz de cada hombre y mujer y repita con confianza y sin descanso: « Acuérdate, Señor, de tu misericordia y de tu amor; que son eternos » (Sal 25,6).

viernes, 10 de abril de 2015

Educación sexual e ideología de género




Dada la pasividad de nuestras autoridades, aunque creo que la palabra adecuada sería mucha más dura, es indudable que los padres han de estar muy atentos a lo que se enseña a sus hijos, porque creo que se incide en lo que su verdadero nombre es corrupción de menores.





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La ideología de género, que es la que hoy defienden casi todos los Partidos, menos los abiertamente provida, pretende educar según sus criterios a los niños, adolescentes y jóvenes, ¿Pero cuáles son esos criterios?
          
Empecemos citando los textos legislativos más importantes sobre la relación entre educación sexual e ideología de género.

En la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de Marzo, de salud sexual y reproductiva y de interrupción voluntaria del embarazo, más conocida como Ley del Aborto, podemos leer lo siguiente: “Artículo 5. Objetivos de la actuación de los poderes públicos. 1. Los poderes públicos en el desarrollo de sus políticas sanitarias, educativas y sociales garantizarán: a) la información y la educación afectivo sexual y reproductiva en los contenidos formales del sistema educativo. b)  El acceso universal a los servicios y programas de salud sexual y reproductiva… e) La educación sanitaria integral y con perspectiva de género sobre salud sexual y salud reproductiva”. “Artículo 8. La formación de profesionales de la salud se abordará con perspectiva de género”.
          
Por su parte la Declaración de Derechos Humanos de la ONU dice en su artículo 26 & 3: “Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”.
          
La Constitución española dedica a la educación el artículo 27, que en su & 3 dice: “3. Los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”. Y también en su artículo 10 & 2 leemos: “Las normas relativas a los derechos fundamentales y a las libertades que la Constitución reconoce se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de Derechos Humanos y a los tratados y acuerdos internacionales sobre las mismas materias ratificados por España”.
          
La ideología de género presenta dos problemas muy serios en cuanto a la educación afectivo sexual: 1) ¿Corresponde al Estado o a los padres dar esa educación?, y 2) ¿Según la ideología de género, cuáles son los contenidos propios de esa educación?
          
Para la ideología de género, el Estado debe asumir la responsabilidad de formar a los ciudadanos en el civismo, definido como aquella ética mínima que debería suscribir cualquier ciudadano. De acuerdo con ese principio, no corresponde a los padres, sino al Estado, decidir sobre la educación de los hijos, porque la ciudadanía prevalece frente al derecho de los padres. La educación debe desterrar las ideologías sexuales como la religión, y ninguna creencia religiosa  debe interferir los fines morales y sexuales educativos del Estado.
          
No podemos quejarnos de falta de claridad en la respuesta. Ahora bien, lo que no logro entender cómo se compagina esto con nuestra Constitución, y lo que es aún más grave, con la Declaración de Derechos Humanos, porque estar contra esta Declaración significa oponerse a lo que se considera como la mejor exposición de principios democráticos. Se trata por tanto de una postura antidemocrática y totalitaria.
          
¿Pero qué decir de los contenidos? Para los promotores de esta ideología de la misma manera que debe producirse una emancipación sexual de la mujer, debe darse una emancipación sexual de la infancia. Se defiende la total liberación sexual, incluyendo el derecho absoluto a tener relaciones sexuales con otros individuos sin importar la edad, el número, el estado civil, las relaciones familiares (el incesto) o el género. Las leyes son la moral del Estado y esto está en las leyes. Al niño hay que despertarle sus inclinaciones sexuales, enseñándoles a conocer su propio cuerpo por medio de la masturbación, que no es nada negativo, e incluso que puedan disfrutar de relaciones sexuales con otros niños y niñas, siendo justificable cualquier actividad sexual. La sexualidad es un juego, un pasatiempo, una finalidad en sí misma, en la que autores como Kinsey ni siquiera excluyen la pedofilia o el bestialismo, cuya “condena es un prejuicio procedente del judaísmo y cristianismo y no tiene una base natural”. Pero como eso de pedofilia suena bastante mal, se le llama, como hace la eurodiputada austríaca Ulrike Lunacek: “educación afectivosexual interactiva y libre de tabúes”, que suena mucho más bonito. En pocas palabras, es el triunfo del hedonismo y el rechazo del sacrificio y de todo lo que sirve para educar la voluntad, en pocas palabras, el triunfo del Mal. A este propósito resuena categórico el reproche del Profeta Isaías: “¡Ay, los que llaman al mal bien y al bien mal!; que dan oscuridad por luz y luz por oscuridad” (5,20).
          
Dada la pasividad de nuestras autoridades, aunque creo que la palabra adecuada sería mucha más dura, es indudable que los padres han de estar muy atentos a lo que se enseña a sus hijos, porque creo que se incide en lo que su verdadero nombre es corrupción de menores. Cuando haya un caso claro, no conviene callarse, sino denunciarlo a los Tribunales o darle la máxima difusión posible, para que la gentuza que hace esas cosas, sepa que puede salirles caro. Aunque también es cierto que la desaparición en la enseñanza y en la educación de los valores cristianos, facilita la desaparición también de los valores humanos, dejando así al niño sin defensas frente a sus corruptores.