martes, 11 de enero de 2011

La Cruz de la JMJ en Zaragoza con el MFC


La Cruz de los jóvenes y el Icono de la Virgen llegaron el jueves 16 a Zaragoza.
La verdad es que fue un momento emotivo, que da que pensar. Una Cruz, pero no una cruz cualquiera, sino la Cruz que el Papa Juan Pablo II concedió a los jóvenes en el inicio de las Jornadas Mundiales de la Juventud para que fuera por todo el mundo, y allí estaba. Y llega acompañada por el espíritu de muchos jóvenes, y por los valores que nosotros los jóvenes
tenemos que potenciar: esperanza, solidaridad, justicia, ayuda al prójimo que con nuestras fuerzas debemos de intentar llevar hasta el extremo. Porque así nos amó Dios, hasta el extremo, y por eso la Cruz no es un símbolo de muerte, sino de amor. Amor, amor, amor y más amor.
En la recepción en el club Náutico pudimos disfrutar todos los jóvenes de ese primer encuentro, que después trasladamos al interior del Pilar. Los voluntarios portaron la Cruz por turnos, hasta
llevarla al altar mayor, donde hicimos oración con ella, y donde el obispo dirigió unas palabras a todos los jóvenes. Y me gustó el ambiente que hubo: jóvenes (y no tan jóvenes) pero todos llenos de energía y en unión en ese momento tan especial. Y así es como tenemos que ser los jóvenes cristianos, llenos de energía para hacer de nuestra sociedad y nuestro mundo un lugar mejor, para transmitir y contagiar esa paz, esa solidaridad y ese amor, acompañados en Cristo.
La Cruz y el Icono de la Virgen estarán también presentes, como siempre, en las Jornadas Mundiales de la Juventud, que se celebrarán en Madrid este verano.
Un tesoro que Juan Pablo II otorgó a los jóvenes, y que nos recuerda que somos una parte imprescindible de este mundo, el motor de una sociedad dispuesta a superarse.
Marcos Sebastián Magalló



El pasado jueves 16 de diciembre llegó a Zaragoza la Cruz de las JMJ. Fue un acontecimiento muy importante porque ha viajado por todo el mundo. Esta Cruz ha estado peregrinando por toda España estos meses. Viene desde Albacete y después irá a Santiago de Compostela. El
arzobispo D. Manuel Ureña nos recordó que esta Cruz fue un regalo del Papa Juan Pablo II a los jóvenes en 1984, igual que lo fue el Icono, en 2003.
La Cruz de las JMJ, que ha viajado junto al Icono de la Virgen María, fue recibida a las 19.30 en el Club Náutico de la ribera de Zaragoza. Llegó en barca por el río Ebro, desde donde se realizó una procesión hasta el Nacimiento del Belén de la Plaza de Pilar. Los Scouts trajeron la
luz de Belén para que los presentes pudieran encender las velas que previamente se habían repartido. Todos tuvimos la luz de Belén entre nuestras manos aunque después se apagaran por
el viento. Más tarde, se introdujeron en la Basílica del Pilar para realizar una celebración.
Una vez en la Basílica nos sentamos frente al Altar Mayor todos juntos. Al empezar, unos voluntarios trajeron la Cruz y el Icono y los colocaron en el Altar. En el acto participaron jóvenes del movimiento. Al final rezamos todos juntos la oración para la preparación de la JMJ.
Jesús Argulla, organizador de las Jornadas de la Cruz, indicó que este acto se ha realiza-
do con el fin de que los jóvenes de Aragón se motiven y se animen a participar en la Jornadas Mundiales de la Juventud de Madrid en agosto de 2011”. Esperamos que produzca el efecto
deseado.
La emoción se sentía en el ambiente. Lo que nos sorprendió fue la masiva afluencia de jóvenes y sus familias. Lo que más nos gustó era saber que había más jóvenes que compartían los mismos
valores que nosotras. Nos ha gustado mucho esta experiencia porque la Cruz
es una referencia de los jóvenes cristianos y sabemos que esta Cruz que nos regaló Juan Pablo II a los jóvenes es un legado muy importante.
Inés Ortega y Silvia Serran

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