“Debemos acordarnos siempre de Dios: en los buenos y en los malos momentos"
Se nota que ya queda menos y todo el mundo echa el resto para que esta gran fiesta de la fe sea un éxito, como Gabriela y Jorge. A pesar de llevar 3 años en paro y haber pasado malos momentos, Gabriela y Jorge no han querido perderse la oportunidad de poder acoger en su familia dos voluntarios.
Todo comenzó un domingo de misa cuando tras finalizar ésta, se anunció que se buscaban personas que pudieran recibir gente de otros países en casa. Al principio, y debido a la situación en la que se encuentran, dudaron y decidieron apuntarse sólo como voluntarios. Pero a medida que pasaban los días, sentían más y más esa necesidad de aceptar la propuesta a la que finalmente dijeron que sí.
Ambos de origen ecuatoriano viven con sus dos hijos- Esteban de 14 años y Quique de tan solo 3- y con la abuela materna de estos; y esperan con ansia y amor a estas dos personas que vendrán a la JMJ.
Esta familia numerosa y luchadora no pierde la ilusión y saben que llegarán tiempos mejores. Tanto Jorge como Gabriela han vivido siempre cerca a Dios y han querido transmitir esos valores a sus hijos. “Debemos acordarnos siempre de Dios, tanto en los buenos como en los malos momentos”, dice este matrimonio. Llegaron a España hace 9 años y siempre han querido que sus hijos sientan esa cercanía y ese amor fraternal que les transmiten. “Esta experiencia es además un ejemplo para nuestros hijos, sobre todo para el mayor que se da cuenta de la situación en la que estamos”.
¿Quieres apuntarte como familia de acogida?
Se nota que ya queda menos y todo el mundo echa el resto para que esta gran fiesta de la fe sea un éxito, como Gabriela y Jorge. A pesar de llevar 3 años en paro y haber pasado malos momentos, Gabriela y Jorge no han querido perderse la oportunidad de poder acoger en su familia dos voluntarios.
Ambos de origen ecuatoriano viven con sus dos hijos- Esteban de 14 años y Quique de tan solo 3- y con la abuela materna de estos; y esperan con ansia y amor a estas dos personas que vendrán a la JMJ.
Esta familia numerosa y luchadora no pierde la ilusión y saben que llegarán tiempos mejores. Tanto Jorge como Gabriela han vivido siempre cerca a Dios y han querido transmitir esos valores a sus hijos. “Debemos acordarnos siempre de Dios, tanto en los buenos como en los malos momentos”, dice este matrimonio. Llegaron a España hace 9 años y siempre han querido que sus hijos sientan esa cercanía y ese amor fraternal que les transmiten. “Esta experiencia es además un ejemplo para nuestros hijos, sobre todo para el mayor que se da cuenta de la situación en la que estamos”.
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