Los jóvenes del MFC de Madrid participaron de la Javierada más numerosa de toda la historia de esta peregrinación.
Es sin duda hasta ahora la peregrinación a Javier más numerosa desde que se realizan las Javieradas. La Delegación de Infancia y Juventud, un año más, volvió a organizar la ya tradicional peregrinación y a la cual se unieron el grupo de jóvenes del Movimiento Familiar Cristiano. Tres días bastaron a los jóvenes para afianzar aun más su fe en Dios y tener un encuentro personal con Cristo. El sábado caminaron 14 km desde Sos del Rey Católico hasta Javier, donde participaron de la multitudinaria eucaristía presidida por don Francisco Pérez, arzobispo de Pamplona y Tudela.
A pesar del duro camino y el frío, los jóvenes disfrutaron de un fin de semana acogedor y lleno de experiencias. Las largas horas de camino dieron para muchas y muy interesantes conversaciones que a más de uno hicieron reflexionar. Por supuesto, también hubo tiempo para cantos y risas que servían para amortiguar el duro camino. Y, ya cuando los jóvenes del MFC no podían más comenzaron a rezar el Rosario a través del cual hicieron mucho más llevadera su pequeña cruz.
Para finalizar el día participaron de una preciosa vigilia de oración en la que pudieron acercarse más a Jesús. El domingo visitaron el monasterio de Leyre donde los monjes les explicaron la historia de san Francisco de Javier para después compartir la experiencia por grupos de origen. El MFC de Madrid contó además con la presencia de un miembro joven del MFC de Pamplona, Mark Kimball, con el que pudieron compartir su testimonio y aumentar los lazos de amistad entre los jóvenes.
Y, como todo lo bueno se acaba, los jóvenes del Movimiento bajaron de su particular monte Tabor para enfrentarse a su día a día. Si bien cabe que con mucha más fuerza y energía que antes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario