domingo, 5 de febrero de 2017

Familias rotas y pobreza, principales preocupaciones de los fieles de Madrid

La fragilidad de los vínculos familiares es el principal desafío que tiene hoy la Iglesia en Madrid, junto a las nuevas formas de pobreza y fragilidad, según el último informe de la Vicaría de Evangelización sobre el Plan Diocesano de Evangelización (PDE) actualmente en marcha en Madrid
Los grupos inscritos en el PDE han trabajado durante el último trimestre en el tercer núcleo del segundo año del PDE, que aborda los Desafíos y retos a los que ha de responder hoy la evangelización en Madrid. Los grupos decidieron como primera opción que el desafío principal hoy es La fragilidad de los vínculos familiares, una elección realizada por 273 grupos, muy por delante de la segunda, El individualismo posmoderno y globalizado que favorece un estilo de vida que debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza los vínculos familiares, seleccionada 120 veces.
En segunda opción, el desafío más elegido (120 veces) fue La transmisión generacional de la fe cristiana en el pueblo católico. Y en tercera opción, la propuesta más elegida fue Estar cerca de las nuevas formas de pobreza y fragilidad donde estamos llamados a reconocer a Cristo sufriente, aunque aparentemente no nos aporte beneficios tangibles e inmediatos (339 veces).
Propuestas concretas sobre familia
El equipo de la Vicaría de Evangelización, responsable del PDE, dirigido por Carlos Aguilar, concluye de estos datos que «si hay un desafío al que la comunidad diocesana de Madrid se siente invitada a responder es al de la familia», por lo que «uno de los objetivos más claros y evidentes a perseguir ha de ser el de fortalecer los vínculos familiares».
En este campo, los fieles valoran especialmente el testimonio «de muchas familias a las que se les puede calificar de “ejemplares”», porque se mantienen unidas, siguen transmitiendo la fe, suscitan vocaciones y son solidarias con los necesitados. Además, subrayan cómo cada vez más actividades se piensan pensando en las familias y se estima de manera particular el trabajo de los Centros diocesanos de Orientación Familiar (COF) cuando surgen las dificultades.
Como propuestas concretas, se han pedido que la Iglesia en Madrid organice jornadas de oración familiar en las parroquias y que se fomente la adoración al Santísimo en familia. Junto a ello, se solicita mejorar la formación afectiva de los adolescentes; realizar cursos prematrimoniales más profundos, largos e intensos; que se cuide la preparación de los padres que piden el Bautismo para sus hijos; introducir el Evangelio de la familia en la preparación de los niños de Primera Comunión; formar en temas de familia a sacerdotes y consagrados.
Foto: María Pazos Carretero
Junto a ello, se pide a la diócesis que haya Eucaristías dominicales más orientadas a la familia y que sean más vivas; que se fomenten los encuentros interfamiliares; hacer un seguimiento de las parejas que realizan los cursos prematrimoniales y procurar insertarles en la vida de la Iglesia dándoles información para ello; potenciar más los Centros de Orientación Familiar; dar una mayor divulgación a los grupos existentes de formación y de ayuda para la familia; una red de comunicación a disposición de las familias; que haya un pronunciamiento valiente y claro sobre la Ley de Protección Integral contra la Discriminación por Diversidad Sexual y de Género; que se promuevan canales de televisión con programación adecuada y se denuncie públicamente lo que hace daño a la familia; y abrir guarderías y escuelas infantiles en las parroquias, para ayudar a las familias cristianas a la formación de los hijos.
Pobreza y fragilidad
Pero si las cuestiones de la familia «son percibidas por los participantes del PDE como el reto más inmediato, el otro no cabe la menor duda que es el de estar cerca de las nuevas formas de pobreza y fragilidad», explican desde la Vicaría.
Aquí los fieles ya perciben signos concretos, como Cáritas y sus comedores solidarios, el Servicio del SOIE, las Viviendas de Inserción Social, los cursos de formación a personas sin empleo, o la acogida y ayuda que ya se realiza a mujeres víctimas del maltrato, a los emigrantes, marginados, y a las personas sin hogar.
Sin embargo, también se pide que la acción caritativa-asistencial de la Iglesia no se vea como algo independiente y mucho menos competitivo con la acción evangelizadora y celebrativa. Junto a ello, se solicitan espacios donde sea posible adquirir una buena formación en temas sociales y en Doctrina Social de la Iglesia; que la Iniciación cristiana verdaderamente ayude a conseguir una buena conciencia social; cuidar la formación de los voluntarios; colaborar más con instituciones no eclesiales; y simplificar los trámites de Cáritas.
Además, como acciones concretas se pide que cada parroquia acoja a una familia inmigrante o refugiada; y que cada una tenga a una persona encargada de la atención a las fragilidades. También se propone la creación de centros de ayuda ajustados a las nuevas formas de pobreza, como las adiciones; y de una Mesa por la Comunión donde se dé la escucha, la acogida y la fraternidad.
Otros gestos significativos serían alguna celebración con los indigentes en la catedral, y facilitar que las personas solastengan juntas una cena de Navidad.
La posibilidad de participar sigue abierta para todo aquel que quiera incorporarse al plan, lo mismo que sigue abierta la posibilidad de inscribir nuevos grupos. Más información en www.vevangelizacionmadrid.com.
Juan Luis Vázquez Díaz-Mayordomo
alfayomega.es Fecha de Publicación: 03 de Febrero de 2017


No hay comentarios: