Por fin llegó el día fijado, el 18 de abril y allí nos dimos cita varias diócesis del MFC de toda España. Todo se desarrolló según las previsiones y programación de los organizadores. Los Presidentes Nacionales hicieron un manifiesto al final del cual destacaron algunas de las virtudes de Santa Teresa dignas de ser imitadas en nuestro MFC y que exponemos a continuación.
Santa Teresa como modelo en nuestro quehacer en el Movimiento Familiar Cristiano:
De ella debemos imitar:
- La oración: por la profundidad (a veces entraba en éxtasis y se elevaba hasta 1 metro de altura) y por la necesidad que sentía de la oración (no podía pasar sin ella).
- Su constancia y perseverancia: de no haberla tenido no hubiera fundado ningún convento, pues le pusieron enormes dificultades. Nosotros, en nuestro Movimiento debemos poner este mismo entusiasmo para crecer, no como un fin en sí mismo sino como un medio de extender la Iglesia y transmitir el evangelio de la familia.
- La humildad y entrega al servicio: Para ella fue una virtud fundamental; para nosotros debe serlo también y nos debe llevar a aceptar cargos y compromisos asumiéndolos siempre con humildad y espíritu de servicio, sin miedos y sin contaminarnos por el virus del “poder”.
Por tanto: Pidamos a santa Teresa nos ayude en nuestro peregrinar por esta vida hacia el encuentro con Dios (como ella hizo) realizando el bien por nuestros hermanos, trabajando especialmente en nuestro carisma conyugal y familiar que tan necesitado está de ayuda en los tiempos actuales.
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