jueves, 2 de agosto de 2012

Cuenta atrás para Río

Sólo queda un año para la JMJ de Río Janeiro. Este fin de semana, 50 mil jóvenes celebrarán el inicio de la cuenta atrás en el estadio de Maracaná. Pero, además de grandes actos como éste, la organización de Río 2013 cuida de modo especial la preparación espiritual. Será una JMJ marcadamente misionera, y hay que prepararse en oración

La Cruz de la JMJ en Ouro Preto (Minais Gerais);
foto: Lucas Monteiro
Faltan menos de 365 días para que comience la Jornada Mundial de Río de Janeiro. Los organizadores han querido aprovechar estos días para dar un gran impulso, con sabor a cuenta atrás, a los preparativos. El punto fuerte será un encuentro, este fin de semana, en el estadio de Maracaná, con el lema Preparad el camino. En esta pre-jornada, a la que acudirán unos 50.000 jóvenes, estarán presentes el nuncio apostólico en Brasil; el Presidente de la Conferencia Episcopal Brasileña, cardenal Raymundo Damasceno; y también monseñor Orani Joao Tempesta, arzobispo de Río y Presidente del Comité Organizador de la Jornada.
Antes del final de julio, se hará pública la programación completa de esta JMJ, cuyos actos centrales se celebrarán en la playa de Copacabana y la base aérea de Santa Cruz.
Un elemento muy llamativo es el claro sentido misionero de una Jornada que tendrá como lema Id y haced discípulos a todos los pueblos. Este espíritu se ha concretado en una de las principales novedades de la Jornada: la sustitución de los Días en las diócesis por una Semana misionera. Siguen, en esta línea, el encuentro de este fin de semana, en el que los jóvenes dedicarán algunas horas a los más necesitados; y la carrera popular del pasado domingo, en la que, además de dar a conocer la JMJ, se recogieron siete toneladas de comida.
Misión Brasil

La Cruz de la JMJ en una cárcel
para menores en Pernambuco;
foto: Renata Gabrielle/PASCOM
Olinda e Recife
No se oculta a nadie que, aunque las Jornadas Mundiales de la Juventud están al servicio de la Iglesia universal, son de gran importancia también para el país que las acoge. Por ello, la vocación misionera de la JMJ de Río también está dirigida a confirmar en la fe a los brasileños. Aunque Brasil sigue siendo el país con mayor número de católicos del mundo, esta confesión está en retroceso, según el censo de 2010. Hoy es católica el 64,4% de la población, frente al 83% de 1980. Esto contrasta con el avance de los evangélicos -el 22,2%, frente al 15,4% de 2000- y de los agnósticos, ateos y personas sin religión definida -crecieron del 4,7% al 8%-. Río de Janeiro, precisamente, es la ciudad con menor proporción de católicos: el 45,8%.
Los organizadores de la Jornada son conscientes de que no habrá misión sin una buena preparación espiritual. Por ello, han querido dar un gran protagonismo a las Vigilias de oración mensuales, y las utilizan para hacer públicos algunos aspectos de la JMJ. La oración oficial de la Jornada, por ejemplo, se rezó por primera vez el pasado 13 de julio, en una Vigilia que continuó con una procesión con el Santísimo y con Adoración durante toda la noche. Ocurrirá lo mismo con el himno, que se presentará el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, en una Vigilia en la base aérea homónima.
Madrid, rumbo a Río
Estos días se abre el plazo de inscripciones para la JMJ. Desde España, la mayoría de las diócesis organizarán sus propios grupos. Uno de los más numerosos será el de la Delegación diocesana de Infancia y Juventud de Madrid, que ha convocado una primera reunión informativa el sábado 22 de septiembre, a las 12 horas, en su sede (Plaza de San Juan de la Cruz, 2B).
M.M.L.
Alfayomega.es
«Para mí, la JMJ es una pasión»
Fiel al propósito que se había marcado en la Jornada Mundial de la Juventud de Colonia, el brasileño Lucas Monteiro participó en la Jornada de Madrid como voluntario, llevando su cuenta de Twitter en portugués. La experiencia fue «fantástica. El pueblo español es sensacional, acogedor y, a pesar de sus dificultades financieras y de otro tipo, nos recibió muy bien. Aprendí mucho durante ese tiempo. Para mí, la JMJ es una pasión». Espera que la JMJ suponga, para la Iglesia de su país, una oportunidad de «renovación; que se presenten nuevas vocaciones, que se fortalezcan las comunidades que ya existen y que puedan nacer otras. Espero que la Iglesia proponga a la sociedad un debate sobre valores, basado en lo que los jóvenes tengan que decir durante la JMJ. Y que, pasada ésta, la Iglesia salga fortalecida gracias al ánimo de la juventud».
Lucas colabora en el Equipo Nacional de Jóvenes Comunicadores, de la Conferencia Episcopal Brasileña, encargado de contar en su web (www.jovensconectados.com.br) la peregrinación por Brasil de la Cruz de los jóvenes y el Icono de la Virgen, que ahora se encuentran en el Estado de Mato Grosso y, en agosto, llegarán al de Amazonas. Gracias a esta labor, «estoy teniendo la oportunidad de conocer otras realidades, algunas duras, de Brasil». Lo vivido en Madrid, especialmente «el fortalecimiento de la fe que se nos propuso», le está ayudando. Eso no le impide, sin embargo, pensar también en el futuro: «Ya hoy, los jóvenes están pensando dónde será la próxima JMJ, y cómo haremos para ir». Esta cita podría ser en Polonia, que en 2016 celebrará el 1.050 aniversario de su conversión al cristianismo. Tanto los obispos polacos como el Presidente del país, Bronislaw Komorowski, ya han hecho llegar su invitación a Benedicto XVI para que vuelva a visitar el país.

No hay comentarios: