jueves, 1 de septiembre de 2011

Os invitamos a leer el semanario Alfa y Omega dedicado a la JMJ

Portada de Alfa y Omega

Cuatro días que no se nos borrarán de la memoria
La Generación Benedicto XVI -así bautizada por el cardenal Rouco- ha desbordado todas las previsiones. Los dos millones de jóvenes reunidos en Madrid han mostrado a todo el mundo que se puede ser moderno y profundamente fiel a Jesucristo, que la Iglesia está viva y es joven, que la Cruz tiene sentido y que merece la pena dar la vida por Cristo y por los hermanos. Han sido cuatro días impactantes, que han acrecentado la fe de muchos tibios y dado que pensar a muchos alejados, y han ofrecido a la Iglesia un impulso evangelizador definitivo para pisar con fuerza en el tercer milenio. En palabras de Benedicto XVI: «El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la Historia, para que, gracias a vuestra fe, siga resonando su Nombre en toda la tierra»

«Los chicos y las chicas están ahí, bajo la lluvia. Yo me quedo»: apenas han trascendido estas palabras del Papa a sus ayudantes, tras la fenomenal tormenta que se desató en Cuatro Vientos, durante la Vigilia de oración. Pero quien haya querido ver en su actitud un signo de fortaleza, o un gesto de solidaridad hacia los que se estaban calando de pies a cabeza, se equivoca... Leer mas

Cuatro días que no se nos borrarán de la memoria
La Generación Benedicto XVI -así bautizada por el cardenal Rouco- ha desbordado todas las previsiones. Los dos millones de jóvenes reunidos en Madrid han mostrado a todo el mundo que se puede ser moderno y profundamente fiel a Jesucristo, que la Iglesia está viva y es joven, que la Cruz tiene sentido y que merece la pena dar la vida por Cristo y por los hermanos. Han sido cuatro días impactantes, que han acrecentado la fe de muchos tibios y dado que pensar a muchos alejados, y han ofrecido a la Iglesia un impulso evangelizador definitivo para pisar con fuerza en el tercer milenio. En palabras de Benedicto XVI: «El Señor os ha otorgado vivir en este momento de la Historia, para que, gracias a vuestra fe, siga resonando su Nombre en toda la tierra»

«Los chicos y las chicas están ahí, bajo la lluvia. Yo me quedo»: apenas han trascendido estas palabras del Papa a sus ayudantes, tras la fenomenal tormenta que se desató en Cuatro Vientos, durante la Vigilia de oración. Pero quien haya querido ver en su actitud un signo de fortaleza, o un gesto de solidaridad hacia los que se estaban calando de pies a cabeza, se equivoca... Leer mas
www.alfayomega.es 

No hay comentarios: